Mariana (nombre protegido)  sufre de depresión. Tiene 9 años  y aún no supera la pérdida de su madre, Paola.

La última vez que la pequeña vio a su mamá con vida fue el viernes 4 de agosto de 2017 en la casa de su padre, Héctor M., en Cayambe.

Paola viajó, con su hermana Karla, desde Quito para retirar a su hija. El agresor quedó en devolverla el miércoles, pero no lo hizo. Por ello, Paola, de 43 años, quedó con su exesposo de recibirla en un restaurante de la localidad.

Su hermana Karla se quedó unas cuadras antes, pero vio que la pequeña no estuvo en el lugar pactado.

Juan Carlos Moromenacho, hermano de Paola, afirma que con engaños el español Héctor M., de 44 años, llevó a Paola a su casa.

La pequeña Mariana saludó con su madre y subió, junto con la conviviente del agresor, a preparar su maleta para regresar a casa.

Fue cuando, según Moromenacho, hubo una pelea entre Paola y el español. La joven le dio una cachetada y Héctor M. sacó una navaja y le propinó 15 puñaladas.

En el testimonio, una de las vecinas relató que escuchó gritos y salió a ver lo que ocurría. El agresor le impidió hacerlo: “vecina, llame a la Policía”, le dijo.

La hija de la misma vecina, según las versiones rendidas en la Fiscalía, vio cómo el hombre sacó el cuerpo de la propiedad y lo introdujo en el carro de la víctima.

Al día siguiente, la joven fue reportada como desaparecida. Pero dos días después comuneros encontraron su cuerpo y su carro en una vía en el sector Buga.

El informe médico legal detalló, además de las puñaladas, dos severos golpes en su cabeza y varias agresiones en sus manos y brazos.

Máxima pena para el agresor
El 5 de octubre de 2018 el español fue condenado a 26 años de prisión.

Pero la familia apeló la sentencia. La audiencia estaba prevista para hoy. Pero se difirió para el próximo 2 de  abril, a las 14:30.

Moromenacho pidió la máxima pena para el agresor; es decir, 34 años y 8 meses. 

Encontraron cuatro agravantes, entre ellos que Paola fue arrojada en un espacio público, la mató con saña y alevosía, al propinarle 15 puñaladas, así como dejar a su hija en la orfandad.

También solicitaron que se investigue a la pareja del español, pues consideran que el agresor no pudo actuar solo.

El hermano de la víctima denunció irregularidades, entre ellas, el español, que confesó el asesinato, se reunió con agentes de la Policía, quienes no lo capturaron en ese momento, sino seis horas más tarde. (I)