Las investigaciones en torno al robo de más de $ 1.400.000 de una entidad bancaria en Manta, hecho que se registró en diciembre de 2018, dieron un nuevo giro.

El miércoles 30 de enero, en horas de la madrugada, elementos de las fuerzas especiales de la Policía, en el marco del operativo “Avalancha 6”, realizaron 22 allanamientos entre Manabí, Pichincha y El Oro.

Las incursiones de los policías fueron hacia el interior de propiedades ubicadas en Manta, Portoviejo, Rocafuerte, Montecristi en Manabí. También hubo acciones similares en Pasaje (provincia de El Oro) y Quito.

El general Enrique Espinosa de los Monteros fue el vocero de la Policía. Informó que tras 45 días de investigaciones de los equipos tácticos de la entidad, se realizaron los allanamientos que dejaron como resultado 17 personas detenidas entre hombres y mujeres. “Todo está relacionado al robo de un banco en Manta. No podemos adelantar más criterios debido a que se trata de un proceso judicial en desarrollo”, señaló el oficial.

En uno de los allanamientos fueron encontradas armas de fuego y más de 3.000 municiones, dijo Luis Lara, del comando de la Policía en Manabí.

El fiscal Rubén Balda, asignado al caso, señaló que los detenidos son investigados por presunta delincuencia organizada. Entre las personas aprehendidas están tres mujeres y un hombre que laboran en la entidad bancaria. Desde el 30 de enero al mediodía se efectúa la diligencia de toma de versiones.

Los presuntos implicados fueron trasladados en un autobús desde el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) ubicado en el cantón Jaramijó, hasta el edificio de la Fiscalía en Manta. En grupos de cinco personas eran llevados desde el automotor hacia las oficinas. En los exteriores del edificio situado sobre la avenida 4 de Noviembre, esperaban familiares y amigos de los aprehendidos.

Entre ellos estaba Pedro Moreira, abogado de uno de los detenidos en Portoviejo, quien manifestó que a su cliente lo quieren vincular por el hecho del manejo de armas de fuego. “Él es un deportista que practica el tiro, tiene autorización para portar armas y además municiones, no sabemos dónde radica su vinculación. Pediremos medidas sustitutivas en favor de mi defendido”, reseñó.

Tanto los voceros de la Fiscalía como de la Policía coinciden que el cabecilla de esta presunta banda de delincuencia organizada sería de Portoviejo.

Javier Granda, de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), dijo que por el momento se trabaja en la individualización de las responsabilidades dentro del proceso de investigación.

Hay datos qué profundizar, por ejemplo verificar el armamento que fue decomisado, así como revisar si las armas fueron o no disparadas, indicó. (I)