Operativos policiales se extienden a prostíbulos
El ambiente de fiesta en el barrio de tolerancia de las calles Salinas y la 18, en el Suburbio Oeste de la ciudad, estaba en su máximo apogeo el pasado jueves. Mujeres con diminutos trajes eran el centro de la atención de cientos de presentes hasta que, alrededor de las 17:24, decenas de agentes policiales interrumpieron la algarabía para cumplir con un operativo de rutina.
“Nadie sale de aquí... antes deben presentar los papeles”, dijo el oficial que dirigía la operación. Mientras se escuchaban esas palabras, los uniformados bloqueaban el paso de los clientes y curiosos que en precipitada carrera intentaban alejarse del lugar. Así empezó el chequeo de las personas que según las autoridades podían portar algún objeto o sustancia ilícita.
Aunque durante la operación no se detectó este tipo de irregularidades, el cometimiento de las contravenciones estuvo a la orden del día. Una de esas infracciones la cometió un sujeto que en estado etílico se paseaba frente a un policía con un vaso con cerveza. “Llévenselo detenido a este señor por libar en la vía pública”, ordenó un oficial a su subalterno. En similar situación fueron detenidas otras 38 personas.
Otro ciudadano fue arrestado porque se hizo pasar como agente policial. “Soy sargento del cuartel Modelo”, exclamó el apresado momentos en que un oficial le pidió su identificación.
Al verificar sus papeles se comprobó que era falso lo dicho por lo que fue retenido por suplantar un cargo que no desempeña. Otro joven fue detenido por inducir a un menor de edad a estar en el lugar.
El operativo se extendió hasta los cuartos donde las meretrices ofrecen sus servicios por siete dólares (como precio base). “Lo que se está haciendo es solicitar (a las chicas) la cédula de ciudadanía y el récord policial”, enfatizó Jackeline Hurtado, comisaria Tercera de Policía del Guayas. “Lo que buscamos es que no existan menores de edad en estos centros de tolerancia”.
Mientras las meretrices ocultaban sus rostros -ante las cámaras de los medios de comunicación- la inspección se extendía a cada uno de los pabellones, con el objetivo de revisar el estado de los cuartos donde las trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios.
“Justo hoy (jueves) que se cumple un mes desde que se realizó la última inspección están mejorando las condiciones... se ve que están haciendo arreglos...”, expresó la comisaria de Salud de la Zona Norte de Guayaquil, Gisela Quiñónez. La autoridad clausuró seis locales, porque desde cuando (un mes) sus propietarios firmaron un compromiso de mejora no han cumplido.