Clientes pagaban $130 la hora por el "servicio" de las jóvenes rescatadas
La calma del barrio Ponciano Alto, en el norte de Quito, fue interrumpida por el operativo efectuado la madrugada de este viernes para rescatar a 4 jóvenes, víctimas de explotación sexual. La Unidad de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de la Policía recibió la denuncia hace tres meses a través de línea gratuita 1800 DELITO. Los moradores del sector no salen del asombro, aseguran que en la vivienda, de color biege y oculta detrás de un portón negro, nunca vieron nada fuera de lo normal en la residencia arrendada por la red delictiva desde hace 7 meses.
En el domicilio fueron detenidos Martha R. (alias Paty), de 50 años, presunta líder de la red de tráfico de personas; a Héctor I. (alias Leo), de 36 años, quien trasladaba a las víctimas a las citas donde prestarían sus servicios; y a Carol V., de 32 años, quien tranzaba con los clientes de la red. Dos de ellos son extranjeros.
Durante la operación policial, 4 mujeres de nacionalidad colombiana, de entre 20 y 24 años, fueron rescatadas.
Los clientes las buscaban por internet
A través de una página web y redes sociales Jolie-Femmes ofrecía los servicios de acompañantes "dispuestas a complacer a ejecutivos adultos con altas expectativas en las relaciones ocasionales". La investigación de la Policía tomó alrededor de tres meses y conocieron que las jóvenes era captadas a través de una supuesta agencia de modelos llamada Jolie-Femmes.
Edwin Tufiño, oficial la Unidad de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes, las jóvenes llegaban a Ecuador con engaños, pues los tratantes les ofrecían ser modelos, pero a su arribo las sometían y les obligaban a prostituirse para saldar supuestas deudas por alimentación, pasajes y manutención.
En el allanamiento se encontraron $9.530 y 77.000 pesos colombianos. "La líder de la banda, Martha R., realizaba transacciones semanales de $10 mil a través de una agencia de giros internacionales", indicó Ivonne Daza, directora nacional de la Dinapen. Las investigaciones determinaron que la red de trata funcionaba desde 2005. Por el servicio de cada una de las chicas (escors) los clientes pagaban $ 130 por hora. Entre los servicios se ofrecían, según el portal web, estaban masajes, despedidas de solteros, acompañamiento para hombres y mujeres.
La red captaba chicas por encargo
La red delictiva muestra en internet a jóvenes semidesnudas identificadas con seudónimos. Según la polícía, las jóvenes rotaban cada tres meses con el fin de no "aburrir" a los clientes, quienes las seleccionaban de un catálogo de acuerdo a sus cualidades físicas y el tipo de servicio. Las jóvenes frecuentaban hoteles de lujo y residencias. Por una noche con ellas los clientes pagaban $ 1.000.
Tufiño explicó que las chicas podían salir del domicilio allanado solo cuando tenían que prestar un servicio o para ir al salón de belleza para mantener su imagen. "Los detenidos hacían los arreglos comerciales desde un call center, las chicas utilizaban seudónimos para tratar con sus clientes".
Al momento las jóvenes rescatadas están bajo custodia del departamento de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía, mientras los tres detenidos enfrentan una audiencia de formulación de cargos por trata de personas con fines de explotación sexual. (I)