Nueve años de prisión por abuso sexual contra sus dos hijastras
El testimonio de seis personas, entre ellas, los agentes investigadores y aprehensores, el perito psicólogo, la trabajadora social y familiares fueron las pruebas con las que se demostró que Ítalo Gari C. G. abusó contra dos menores de edad en Guayaquil.
La audiencia de juicio se llevó a cabo el pasado jueves en la Unidad Judicial Albán Borja.
La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Patricia Morán Espinoza, expuso y sustentó las pruebas recabadas del hecho ocurrido en el 25 de enero de 2020.
También se presentaron pruebas documentales, como exámenes médicos, valoración psicológica y de entorno social, informe de reconocimiento del lugar de los hechos, testimonio anticipado de las abusadas y la denuncia de la hermana de ellas.
Los jueces del Tribunal Penal, conformado por Juan Carlos Valle, Keltia López y Felipe Sarmiento, acogieron las pruebas y sentenciaron a Ítalo Gari C. G. por el delito de abuso sexual.
El dictamen se emitió con base en el artículo 170, inciso 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el abuso sexual con privación de libertad de cinco a siete años, más las agravantes indicadas en el artículo 48, numerales 5 y 9 (cuando el procesado comparte o es parte del núcleo familiar y cuando la víctima es conocida por el victimario con anterioridad a la comisión del delito), situación que aumentó hasta un tercio la pena impuesta.
Además, dispusieron tratamiento psicológico para las menores, que deberá otorgarse con la ayuda del Ministerio de Inclusión Social; y el pago de una multa de cuarenta salarios básicos unificados ($ 6.000) y de $ 500 como reparación integral a las víctimas.
El hecho ocurrió al interior del domicilio de las menores, quienes vivían con su madre y su padrastro, ya sentenciado, en el sector de Los Claveles, en el norte de Guayaquil.
El victimario, en horas de la madrugada, ingresó a la habitación de las menores que dormían en camas separadas, le tapó la boca a una de ellas para que no gritara y procedió a tocar sus partes íntimas.
Después fue donde la otra menor para masturbarse y continuar con el cometimiento del delito. A ambas las intimidó, prometiéndoles no agredirlas.
Al día siguiente, la mayor de las afectadas contó lo sucedido a su madre, quien denunció el hecho y a su expareja con la Policía Nacional. Antes de la llegada de los agentes, moradores del sector se hicieron eco de la denunciante y detuvieron al abusador, quien fue entregado a las autoridades.
El sentenciado habría cometido este delito sexual en ocasiones anteriores, principalmente en la víctima más joven, de 12 años de edad. (I)