Familiares de equipo de El Comercio piden que se ahonden investigaciones
Los familiares del equipo periodístico de El Comercio, asesinado el año pasado por disidentes de las FARC, quieren una versión oficial sobre las presuntas incursiones de policías colombianos en Ecuador.
Este pedido se basa en las revelaciones del libro “Rehenes”, de los periodistas ecuatorianos Arturo Torres y María Belén Arroyo, quienes investigaron los detalles del plagio, retención y asesinato de los reporteros.
Otro de los datos del citado libro es que Javier Ortega pretendía hacer un reportaje sobre la situación de Mataje, casi abandonada luego del ataque a los infantes de Marina.
Para eso el periodista se comunicó con un líder del poblado y pidió autorización al entonces comandante del Mando Unificado, contralmirante John Merlo.
En Mataje fueron sorprendidos por tres ecuatorianos que los llevaron a Colombia. Para Ricardo Rivas, uno de los familiares, se debe explicar por qué el procurador Íñigo Salvador sostuvo que el secuestro fue en Colombia y que los periodistas fueron a entrevistar a “Guacho”.
También pidieron que se examinen las huellas dejadas en el auto donde iban los periodistas; las cámaras de seguridad de la casa de la mamá de “Guacho”; y que se llame a declarar a los reporteros que estuvieron en Mataje, pero que no lograron ingresar a la parroquia.
También pidieron que se aclarara por qué se dijo que no se los iba a liberar el 28 de marzo, cuando existen evidencias y la versión del exministro del Interior, César Navas, de que sí iban a dejar en libertad a los tres.
Yadira Aguagallo recalcó que las autoridades dijeron a los familiares que esa noticia era falsa, pero ahora hay otras evidencias.
“Rehenes” dice que esas incursiones fueron presuntamente uno de los detonantes para asesinar a los periodistas.
“Hoy sabemos la fecha en que murieron”, dijo Aguagallo. Y anunciaron que entregarán una versión del libro a las autoridades de Ecuador y de Colombia, a la Fiscalía y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (I)