La Unidad de Inteligencia Antinarcóticos (UIAN) llevó a cabo un operativo para desarticular a una agrupación delictiva dedicada al envío de droga, a través de lanchas rápidas y barcos pesqueros, que salían desde la ciudad de Manta (Manabí).

Un agente, quien prefirió la reserva de su nombre, mencionó que la tarde del pasado domingo se descubrió a 3 personas que navegaban, a más de 200 millas al norte de las islas Galápagos, en una lancha rápida con una cantidad no especificada de estupefaciente.

Ellos estaban cerca de un barco pesquero que supuestamente los esperaba para recibir la ilegal sustancia.  Cuando los tripulantes vieron a los uniformados, en las lanchas Guardacostas, lanzaron los paquetes al agua, pero parte de estos fueron recuperados y constan como evidencia.

Los individuos aportaron con información de la agrupación por lo que se detuvo a los ocupantes de la otra nave y otras 3 personas, un colombiano y 2 ecuatorianos, que luego de haber confirmado la salida del cargamento pretendían cruzar la frontera de Tulcán a Colombia.

El efectivo, que intervino en el operativo, indicó que aparentemente el extranjero se encargaba de supervisar y coordinar el envío, además de conseguir el estupefaciente en el vecino país del norte. “Nosotros estábamos investigando a esta organización desde abril. Presumimos que ya habían realizado otros envíos”, añadió.

Además, fueron capturadas 3 personas en 10 allanamientos ejecutados en Manta. La cifra de los aprehendidos en el barco pesquero no fue confirmada debido a que hasta la mañana de ayer aún estaban en alta mar y los elementos que se encontraban en tierra no tenían comunicación con ellos.

La fuente relató el modo de operar de la organización: “Primero salía un barco grande, supuestamente, a realizar las faenas de pesca, luego desde algún punto de la costa zarpaba una lancha cargada con la droga.

Después de unos 7 u 8 días ambas embarcaciones se encontraban en alta mar (regularmente en el norte de las islas Galápagos); en ese momento la pequeña embarcación se juntaba a la más grande para que los tripulantes descarguen la droga. 5 o 6 días posteriores, cuando el barco había avanzado se alejaba más del Archipiélago, volvían a poner la droga en la lancha pequeña para que esta avanzara hasta Centroamérica”.