Las hermanas Alicia V., de 19 años, y Rosa V., de 16, son procesadas por la Fiscalía por el presunto secuestro de la menor Anahí Jazmín. A la mayor se le dictó la prisión preventiva, mientras que para la adolescente se dispuso el internamiento preventivo. 

El delito está tipificado en el artículo 161 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con pena privativa de libertad de cinco a siete años a "la persona que prive de la libertad, retenga, oculte, arrebate o traslade a lugar distinto a una o más personas, en contra de su voluntad". 

Ahí Jazmín se reencontró el jueves con sus padres luego de haber sido rescatada la tarde del 14 de agosto en El Coca (Orellana).

En una primera audiencia, el juez Jaime Oña Mayorga dispuso la prisión preventiva en contra de Alicia V. y el inicio de la instrucción fiscal, que tendrá una duración de 30 días por haberse calificado previamente como un delito flagrante.

Posteriormente, en una segunda audiencia, la jueza de la Unidad de la Niñez, Mujer y Familia, Cumandá Cuical, dispuso para la menor Elvira V. internamiento preventivo.

Las medidas cautelares fueron tomadas para asegurar la presencia de las dos mujeres en las siguientes etapas del proceso penal, mientras se desarrollan las investigaciones respectivas.

“Agradezco a Dios por devolverme a mi hija, han sido días duros”, manifestó Paola Alanuca durante el reencuentro con su hija Anahí Jazmín.

También Xavier Miranda, padre de la menor, agradeció a la Policía, familiares y amigos, así como a las personas que ayudaron en la búsqueda.

 La ministra de Gobierno, María Paula Romo, confirmó que Anahí Jazmín fue secuestrada por las dos mujeres, quienes se la llevaron del local donde trabajaba su madre. 

"Eran dos jóvenes que  frecuentaban el lugar y que ya tenían cierta familiaridad con la niña. Esto aparentemente permitió que se la llevaran sin que la niña presentara ninguna alarma", explicó ayer durante una rueda de prensa en las instalaciones de la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).

Romo indicó que en las imágenes del secuestro se observa que las dos jóvenes sabían perfectamente lo que hacían. Después de permanecer algunos días en Quito,  cambiaron el corte de cabello y la ropa a la niña para que no fuera identificada.

Posteriormente, ambas mujeres llevaron a Anahí hasta la comunidad Jaguar 2, localidad del Coca, provincia de Orellana. "Es ahí, donde la Policía confirma la identidad de la niña y emprende un operativo para recuperarla", detalló.

Hermana fue la clave

Un parte policial revela cómo se siguió el rastro de la menor.  Esther Angélica V. P. (31 años) alertó a los agentes de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Caupicho de que conocía el paradero de la menor y quería ayudar con la información.

La ciudadana indicó que su hermana Alicia V. P. (19 años) le confesó que no podía tener hijos. Según la mujer, a su hermana le ofrecieron que le iban a regalar una niña. Esther Angélica le recomendó que si iba a adoptar, lo haga por la vía legal.

El mismo día que desapareció la pequeña, a las 16:30, Alicia llegó al trabajo de Esther con una niña en brazos. Según Alicia, una prostituta le regaló la niña.

La informante dijo que el lunes 12 de agosto Alicia viajó al Coca, desde la Terminal Terrestre Quitumbe, con la menor. Como la alerta Emilia fue activada y se difundió la imagen de la niña, Esther indicó que le cortaron el cabello y cambiaron de ropa.

Además, en el reporte consta que Esther entregó a  la Policía las fotos que le tomaron a la niña antes de salir de la ciudad. También entregó los zapatos que llevaba antes del secuestro.

La información se entregó al capitán Juan Garzón, de la Dinased, y a la mayor Tatiana Santillán, de la Unidad Antisecuestro y Extorsión  (Unase). (I)