Las investigaciones iniciadas por las   unidades   policiales  para esclarecer los crímenes en Manta (Manabí) registran limitaciones. A esta conclusión llegaron autoridades de la institución del orden al revelar que existe problemas para ubicar a los responsables porque     los ciudadanos prefieren “guardar silencio”.

“Aquí los crímenes son dirigidos” señaló el coronel Edwin Gómez, jefe de la Policía Judicial de Manta, que tiene más de 2 años en la ciudad puerto. Acotó que  la mayoría de   asesinatos se da por ajuste de cuentas, mal reparto de dinero proveniente de ilícitos   y       disputas de los territorios  para el expendio de droga (microtráfico).

El oficial aclaró que   hay crímenes  de gran  conmoción, como el  caso  del presidente de la Junta Cívica, Víctor Lenín Chiriboga, que       han sido esclarecidos porque existió el apoyo de la ciudadanía y familiares para poder investigar el hecho. “En otros casos se puede decir que no hay ayuda del ciudadano; la gente se calla, sabe pero calla por temor o porque son amenazados”, recalcó  Gómez.

Un ejemplo de ello  se evidenció al  hablar con    algunos miembros de la familia de José  Valencia Zambrano,  acribillado el 3 de abril de este año, quienes aseguraron que  prefieren no hablar del tema y que dejan que  Dios haga justicia en este caso, ya “que nada devolverá a su ser querido”.

El mayor Iván Molina, subjefe de la Policía Judicial de Manta, expresó  que como en todas las ciudades Manta no es la excepción en relación a que existe  un problema social y que  los delitos que más reputan son los de robos a personas especialmente celulares y dinero cuando van a entidades bancarias.

El oficial dijo que se trata de controlar estas actividades con patrullajes y a través de las más de  40 cámaras de vigilancia que existen en toda la ciudad.

En la central de radio de la Policía de esa localidad  se receptan a diario entre 1.200 y 1.400 denuncias diarias. La mitad de ellas son para pedir información, unas 400 son llamadas morbosas y falsas, mientras que otras 200 son por violencia intrafamiliar y robos.    

En la Fiscalía no se dan detalles de las denuncias que se reciben,  cuánto han avanzado los procesos,  ni de las 45 muertes violentas que hay en Manta, Montecristi y Jaramijo, ya que   existen ciertas restricciones. 

El coronel José Aguirre, jefe del Comando de Manta, señaló que ellos ya están coordinando los operativos en zonas estratégicas con los militares tal como lo dispuso el ministro del Interior, José Serrano.

El objetivo de la disposición es reforzar las seguridad en las ciudades con mayores problemas delictivos mediante la conformación de grupos especiales integrados por miembros de las Fuerzas Armadas  y de la Policía Nacional.

La medida se da luego de que miles de personas salieran -el pasado martes- a las calles de esta ciudad en rechazo a los actos criminales ocurridos en esa localidad.