Los operadores de los centros ECU-911 que funcionan en el país son capacitados por 2 expertos ingleses, Sally Crown y Philip Whit, en el “Primer curso de videovigilancia dentro de la seguridad integral y su uso en la atención de emergencias e investigaciones criminales”.

Whit, quien no habla español, indicó que entre los temas más importantes a tener en cuenta está que el sistema debe ser empleado de manera proactiva y no reactiva, y analizar la información de manera táctica.

“Es decir, buscar indicios de actividades delicitivas, fijarse en los movimientos de los delincuentes, el lenguaje corporal. A los malhechores los delata sobre todo la forma en la que se visten y se mueven, cómo reaccionan. Por ejemplo, si en un día caluroso alguien lleva un suéter, es probable que ande armado”, explicó el extranjero.

Agregó que los antisociales pueden rondar los sectores desde horas hasta un día antes de cometer un delito, pues estudian muy bien la escena y las vías de escape para no ser atrapados; muchas veces lo que se les pasa por alto son las cámaras.

Crown y Whit son de Reino Unido; en su país (Inglaterra) el sistema de videovigilancia está instalado hace 20 años en unos 100 centros de control, con al menos 30 operadores cada uno. “Lo óptimo es que cada cámara esté a 50 metros entre una y otra para tener un buen control. El tiempo de reacción es más o menos 5 minutos”, manifestó.

El especialista proporcionó la recomendación de que si un operador observa una actividad sospechosa debe comunicarlo rápidamente a la policía y mantenerla informada para que los agentes también estén pendientes.

A la capacitación, que culminará el 5 de septiembre, asisten operadores de los Centros ECU-911 de Portoviejo, Cuenca, Machala, Santo Domingo, Babahoyo, Loja y Samborondón, así como personal de Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil.