Las tomas obtenidas quedan grabadas y son empleadas de pruebas en el proceso judicial
Más de 700 cámaras vigilarán los alrededores de colegios en el país
El libro ‘Niñez y adolescencia desde la intergeneracionalidad’ que presentó Unicef en conjunto con el Observatorio Social, reveló que el 48% de los jóvenes consultados afronta un escenario de drogas en los alrededores de los colegios. El 15% dice que la marihuana es la droga que más se consigue, seguida por el 8% que menciona la ‘H’.
Estos datos muestran cómo los microtraficantes buscan escabullirse para vender la droga. La semana pasada, la Unidad de Antinarcóticos descubrió en el estacionamiento del Parque Samanes, en el norte de Guayaquil, a unos expendedores.
Un par de semanas antes, se halló que una mujer que se hacía pasar como cuidadora de carros afuera de un plantel educativo en Portoviejo, Manabí, vendía estupefacientes a los alumnos y otras personas que circulaban por el sector. Como una medida de protección el año pasado se instalaron 128 cámaras de vigilancia en los alrededores de los colegios de varias provincias.
Este año se planea aumentar los dispositivos a más de 700, según anunció Christian Rivera Zapata, director general del Servicio Integrado de Seguridad Ciudadana ECU-911.
“Se determinan los lugares en un trabajo coordinado con los ministerios que conforman la Secretaría Técnica de Drogas (Seted). Se identifican los puntos de videovigilancia priorizando las unidades educativas donde más riesgos se presenten. Las cámaras son ubicadas en los exteriores de la edificación, así se controlan los accesos, pero a la vez se puede dar seguridad a los alrededores”, detalló. Agregó que este sistema genera un efecto disuasivo”.
El viernes último, con César Navas, ministro Coordinador de Seguridad, que entregó 3 cámaras de seguridad en el sector Cisne 2, en el suburbio de Guayaquil. Precisó que en el sector Colmena 1 se ubicó una cámara en el lugar donde operaba la banda ‘Los Rusos’. “Ahí hay mucho expendio y consumo de estupefacientes. Hemos hecho esto en los sectores como Esmeraldas Chiquito, Isla Trinitaria, entre otros, que conocemos como ‘puntos calientes’ por la incidencia de delitos”.
En el país se instalaron 3.069 cámaras de videovigilancia que son monitoreadas en los 16 centros y 10 salas operativas, que están distribuidas en 14 cantones. El Ministro César Navas indicó que solo en Guayaquil, sumando las cámaras del ECU-911, Municipio y empresas privadas, aproximadamente 1.200 están integradas.
Explicó que cuando el operador enfoca a un microtraficante se comunica con el agente de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) cercana para que intervenga y que el video sirva de prueba para los delitos en flagrancia. El material es enviado a la Fiscalía. “Esta es una contribución muy importante para la prevención del delito y la judicialización. Nosotros llamamos a la ciudadanía a ser parte de la construcción de la seguridad”.
Navas señaló que en la actualidad funcionan 4 centros de atención para personas con problemas de adicción y que se construirán 6 más. “No se trata de instalar más centros, sino que también contribuyamos. Que hablemos de los temas que son tabúes con nuestros hijos”.
Rodrigo Suárez, director de la Secretaría Técnica de Drogas, manifestó que las cámaras son un aporte valioso, porque ayudan a obtener información para planificar las estrategias. “De acuerdo a la necesidad, efectuamos las solicitudes al ECU-911”, agregó. En los 3 primeros meses de este año se decomisaron más de 15 toneladas de droga, de las cuales más de 4 toneladas estaban destinadas al microtráfico. (I)
Las citas se piden al número 171
Al día se atiende un promedio de 120 personas
Las personas que requieran atención por problemas de uso o consumo de drogas pueden comunicarse a la línea 171 para programar una cita. Así lo informó Omar Garay, psicólogo clínico y responsable de discapacidades y salud mental del Ministerio de Salud Pública de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). En la cita serán evaluados por un médico y psicólogos, quienes darán el diagnóstico y el tratamiento por seguir; este puede ser ambulatorio, ambulatorio intensivo o residencial. Garay explicó que en el ambulatorio intensivo la persona asiste a terapias psicológicas, individuales, familiares y grupales, con un equipo capacitado. “Tenemos los centros residenciales en caso de que no haya hecho adherencia al otro tratamiento”.
En la Zona 8 hay 4 ambulatorios intensivos: en las calles 11 y la D, en el Centro de Salud Cisne 2; en las calles M entre la 43 y la 44, en el Centro de Salud Santiago de Guayaquil. También en el solar 7, mz. 514 de la Cdla. Martha de Roldós, en Guayaquil. Además uno en el cantón Durán, en el Centro de Salud de la Cdla. Ferroviaria 3, mz. P, solar 16. Garay indicó que se implementará otro en la parroquia Pascuales. En casos de emergencia por intoxicación o abstinencia de la sustancia, los afectados pueden ser trasladados al hospital Francisco de Ycaza Bustamante, al hospital Dr. Abel Gilbert Pontón, conocido como Guayaquil, y al hospital Universitario. “Estamos atendiendo un promedio de 120 personas al día. Es un proceso no dejan de consumir de la noche a la mañana. Los cambios reales se ven en 6 u 8 meses”. (I)