Más de 24 mil gendarmes vuelven a sus comunidades
En base a un censo policial realizado a inicios de este año, se estableció cuáles y cuántos agentes de la institución deseaban regresar a trabajar a sus lugares de origen.
Ellos hicieron expresiva su voluntad de regresar con sus familiares a diferentes ciudades del país. Otros, sin embargo, han preferido quedarse en los lugares a los que fueron destinados porque tienen establecidos sus hogares en los sitio donde trabajan, razón por la cual no fueron removidos.
Este proyecto arrancó hace unos meses y ayer finalmente concluyó con el proceso de desconcentración del talento humano existente en las filas policiales.
Cuatro etapas tuvieron que pasar para lograr este objetivo en el que los uniformados registraron sus nombres para regresar a sus ciudades a cumplir con el trabajo de policías comunitarios.
Ayer culminó el proceso en el regimiento Quito Nº 1, con 4.000 policías beneficiados.
Leonardo Berrezueta, viceministro del Interior, explicó que en las anteriores etapas 24.640 agentes fueron regresados a las ciudades donde residían anteriormente.
El comandante General de la institución, Patricio Franco, advirtió que no todos serán reubicados y en otros casos se los ubicará en los lugares más cercanos, de acuerdo a la existencia de plazas y a las necesidades de cada provincia.
Eso ocurre en la provincia de Chimborazo, de donde 2.900 policías proceden. Ahí, las plazas existentes para el trabajo son de 1.280, por eso quienes regresan a esta parte del Ecuador serán ubicados en sectores aledaños para que puedan optimizar tiempo y regresar con sus familias.
“Facilitando el retorno de los miembros de la institución a sus hogares, aspiramos a que su rendimiento mejore, así se alcanzará mayor estabilidad", comentó.
Otros uniformados acudirán a las provincias de la Amazonía y Manabí, que no cuentan con suficientes policías nativos. La medida busca abastecer los requerimientos de la ciudadanía.
El mayor Juan Zapata, jefe de Operaciones del Distrito Metropolitano de Quito, explicó que la entidad del orden establecerá una división zonificada del Ecuador, con la finalidad de seleccionar las ubicaciones óptimas para la transferencia del talento humano.
Berrezueta indicó que el déficit existente en las filas policiales es un problema que espera solucionarse, ya que de acuerdo a las normas debe existir un gendarme por cada 250 habitantes. “El objetivo es llegar al 2017 a 69.000 policías” señaló.
Para lograrlo, explicó, es necesario que la ciudadanía sepa que para el servicio urbano se requieren 25.000 uniformados, de estos 8.000 se encuentran ya capacitados.
De igual manera, 1.300 uniformados ya están incorporados y el próximo mes de marzo 1.400 más se sumarán.
De acuerdo a la convocatoria, 3.000 aspirantes más se encuentran en capacitación para reforzar la seguridad en las ciudades del país.
La educación se imparte en las 14 escuelas que existen a nivel nacional, de ellas siete regionales para potenciar el trabajo en los distritos metropolitanos de las localidades de Guayaquil y Quito.
Dentro de los cambios que realizan en la institución también se contempla terminar la construcción de 500 unidades de Policía Comunitaria, en el territorio nacional, pero con énfasis en la provincia del Guayas, debido a los problemas de delincuencia que se registran.
En Guayaquil, se terminarán de construir 20 (UPC), tomando en cuenta que en algunos barrios y sectores la organización de ciudadanos ha dado resultados, dijo el viceministro Berrezueta.