Luto de 3 días en ciudad de español que falleció en Napo
El alcalde de la ciudad española de Trebujena, Jorge Rodríguez, agradeció la "lección de implicación" que dio Ecuador en la búsqueda y localización del cuerpo de Manuel Tundidor Cabral, el joven de esta localidad que murió al ser arrastrado por un río de la Amazonía.
El alcalde destacó que, a pesar de las dificultades de la búsqueda, en una zona sin cobertura y en época de lluvias torrenciales, los equipos de rescate y voluntarios "no pararon de buscar el cuerpo de Manuel".
"Trebujena les estará eternamente agradecida", ha destacado el alcalde, que ha subrayado que en estos cinco días incluso un grupo de 50 indígenas de la zona hicieron un grupo de Facebook para trabajar en la búsqueda y comunicarse con la familia a través de un intermediario, puesto que apenas hablan castellano.
El alcalde subrayó que tanto allí como aquí, "hemos dado todo lo que hemos podido" en esta búsqueda.
"Era muy importante que apareciera el cuerpo. Si no, habría sido una herida abierta en la familia, una circunstancia agravante de su dolor", ha señalado.
El Ayuntamiento, que decretó tres días de luto oficial, convocó a las 18:00 locales a una concentración silenciosa para que la familia pueda "sentir el apoyo" de sus vecinos y allegados.
El pueblo vive "con mucha pena" la noticia de la muerte de "Manolete", como era conocido Manuel Tundidor, un joven "querido por todo el mundo".
Jorge Rodríguez dijo también que Tundidor era una persona "alegre" que, tras estudiar cuatro años Enfermería en Ceuta, había decidido ir a Ecuador a hacer un mes de prácticas en un lugar en el que podía "ayudar, aprender y vivir una experiencia" y en el que finalmente ha perdido la vida, al ser arrastrado por las aguas cuando se bañaba.
El alcalde agradeció también las condolencias y mensajes de apoyo al pueblo y a la familia que están llegando "de todos los rincones".
Muerte por asfixia
El médico legalista de Napo, Francisco Balcázar, aseguró en una entrevista con la agencia EFE que Manuel falleció al ingresar agua en sus cavidades respiratorias, lo que provocó "el bloqueo físico de las vías respiratorias", un posterior "paro respiratorio" y, finalmente la muerte.
"El tema de la asfixia por sumersión es un diagnóstico técnico para decir que se produce el ingreso de un elemento físico, el agua, y el bloqueo físico de las vías respiratorias, y después un paro respiratorio y la imposibilidad de respirar provoca la pérdida del conocimiento, convulsiones y finalmente la muerte", explicó.
Balcázar también apuntó que el cadáver, que fue hallado el martes 9 de abril de 2019 en el sector de Misahuallí, a unos 40 kilómetros de donde se le vio por última vez, se encontraba en estado de descomposición.
Según el forense, no había lesiones que indicaran "una agresión física previa", pero sus cavidades se encontraban en fase enfisematosa, el segundo estadio de descomposición en el cual los órganos se hinchan por los gases que las bacterias anaeróbicas producen dentro del cuerpo.
Además, el médico legalista ha pedido a la Fiscalía a cargo del caso un examen toxicológico complementario cuyos resultados espera obtener en las próximas horas.
Con ese informe, el médico legalista espera demostrar si existe alguna bebida alcohólica o sustancia estupefaciente en el organismo del estudiante español que pudiera determinar que haya perdido "el instinto de conservación" y se haya arriesgado a incorporarse a esa zona del río, considerada de alto riesgo.
"Cuando se está bajo el efecto de alguna sustancia, puede cambiar uno la percepción de la realidad", confirmó Balcázar, quien agregó que este es un informe "rutinario" que se hace siempre. (I)