David Romo Córdova, joven estudiante de la Universidad Central de Quito, antes de desaparecer el 16 de mayo de 2013 disfrutó de algunos meses de vacaciones con su familia. 

En ese tiempo, el joven visitó, con sus parientes, diversos sectores de la capital como el parque La Carolina, Los Valles y La Ronda con ocasión del Día de la Madre.

Así lo manifestó su abuela, Marcia Segarra, al recordar que durante esos días todos disfrutaron mucho de su presencia en familia y les dijo a ellos que los quería mucho.

Ella lo rememora como un joven cariñoso y lleno de amor, tan expresivo que él repetía que tenía dos “mamás”: su madre Alexandra Córdova y su abuela, por lo cual les duele mucho su ausencia.

“No entendemos cómo pudo pasar esto, pero hay que continuar su búsqueda”, indicó Segarra.

Por eso, la abuela del joven agradece mucho la decisión de las autoridades del Ministerio del Interior por el reciente lanzamiento del plan de recompensas para las personas desaparecidas, pues de esa forma se podrá contar con nueva información para ubicarlo.

“Los que deseen pueden llamar al 1-800 Delitos, eso podría ayudarnos”, dijo.

Santiago Romo, padre del joven, manifestó que David cursaba el cuarto semestre de la carrera de Comunicación Social en la Universidad Central al momento de su desaparición. No trabajaba en empresa alguna porque los horarios de estudio no se lo permitían.

Pero en los otros semestres sí lo hizo. El progenitor recordó que su hijo laboró para ayudarse en una franquicia internacional de comidas rápidas; y, también, en un banco nacional en el servicio de call center (centro de llamadas), alrededor de dos años entre las dos compañías.

“Trabajó como cualquier joven que se estaba desarrollando para lograr sus objetivos y sueños”, relató.

Su padre habla de su hijo en tiempo presente al describirlo, donde se manifiesta la esperanza de encontrarlo con vida.

“David tiene 21 años, y es un joven de corazón muy noble y solidario, con una firme conciencia social”.

Señaló que su vástago, le contó a su familia, pocos días antes que se desconociera su ubicación, que se encontraba muy satisfecho estudiando la carrera de Comunicación Social, por lo que también le estaba inquietando el cine y el teatro.

Es por eso que David, fiel a sus principios de justicia social, desarrolló un gusto especial por la película “Diarios de motocicleta”, filme que relata las experiencias del joven “Che” Guevara en un recorrido terrestre por Sudamérica, comentó su padre .

Para la familia Romo, la Navidad y el año nuevo pasados fueron diferentes y vacíos, pues fue la primera que la pasaron sin David, a quien buscan incesantemente desde hace ocho meses sin que haya nuevas pistas de su paradero.

Su padre mencionó que a David le gustaba mucho compartir la cena familiar y orar.

Santiago Romo recordó que el día que su hijo desapareció, 16 de mayo de 2013, no hubo nada fuera de lo común, asistió con normalidad a la universidad.

“Él tenía clases casi todo el día, y llegaba a las 22:00, pues la última materia se dictaba a las 21:00. Su mamá lo esperaba en la parada de la Mitad del Mundo para llevarlo a la casa, pero eso no sucedió porque nunca llegó”.

Santiago Romo junto a su esposa Alexandra Córdova, y el resto de su familia, no ven el momento que termine esta búsqueda, y hallar a David con vida y poderlo abrazar nuevamente.

La familia Romo, junto con otros parientes de desaparecidos realizan un plantón todos los miércoles en la Plaza Grande de la capital, con la finalidad que las autoridades o la sociedad no los olviden, según explican.