Los 22 accesos a la 'zona h' tienen control policial
El bloque 4 de la cooperativa Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, es conocido como la ‘zona h’. La denominación se originó porque en el sitio es “secreto a voces” la venta de droga y consumo de estupefaciente nombrado con esa consonante y cuyo componente principal es la heroína.
Sara Zambrano, de 56 años, que hace más de 2 décadas llegó a vivir a ese punto, donde las calles aún son de tierra, relató que “a diario vemos que niños, desde los 8 años, vienen a estos sectores a comprar droga, aquí cerca la expenden. En época de clases vienen estudiantes con uniformes a comprar y consumir”.
Droga escondida en un tubo
El último sábado, centenares de policías de diferentes unidades se distribuyeron por los callejones para ejecutar operativos de control. En una vivienda aparentemente abandonada se hallaron armas blancas y en otro inmueble en construcción encontraron 500 dosis de ‘h’ en un tubo y monedas de $ 0,50.
Marcos Zapata, jefe de la Unidad de Antinarcóticos, informó que ese domicilio era usado por los microtraficantes para planificar el comercio de la sustancia, y cuando se percataron de la presencia de los gendarmes huyeron.
Agregó que en los 80 días de este año se ejecutaron 29 incursiones en las que fueron capturadas 22 personas y 4 menores quedaron aislados. Además se decomisaron aproximadamente 1.500 gramos solo de ‘h’.
Estas acciones fueron el anuncio de que los agentes permanecerán en el sitio. “Intervendrán con sus unidades especiales y, resguardarán los 22 accesos que tiene el sector y se coordinará con otras instituciones gubernamentales que también colaborarán en el proceso de intervención integral en el sitio”, detalló Tanya Varela, comandante de Policía de la Zona 8.
Ricardo Loor Solórzano, jefe de la prevención de la Secretaría Técnica de Drogas (Seted), inquirió que en la ‘zona h’ se realizará, aparte de una jornada comunitaria familiar, un diagnóstico como se ejecutó en las calles 10 de Agosto y callejón Décima, en el suburbio de Guayaquil, en el cerro Las Cabras (Durán) y en la comuna Montañita (Santa Elena). Estos censos permiten conocer las necesidades de los lugares intervenidos en cuanto a seguridad, salud, educación, entre otros.
“Aquí nos angustiamos porque vienen niños a consumir droga. Hay padres que vienen a buscar a sus hijos y los encuentran drogándose”, lamentó una vecina que prefirió mantener su nombre en reserva.
“Es bueno que ahora hayan intervenido este sector, porque queremos vivir tranquilos”, expresó Sara, quien aseguró que vivía preocupada por sus 6 hijos, temía que al vivir en un ambiente así vayan a ‘tropezar’ y caer en ese mundo.
Jairo Conforme, otro de los habitantes del sector, manifestó que “todos debemos colaborar para que nuestra juventud no se pierda. Da pena ver a los chicos como zombis y a las chicas que hasta se prostituyen por comprar estas drogas. Esto tiene que terminarse”, expresó.
“La Policía vino para quedarse. No más microtráfico, no más personas que vulneren la paz y el derecho de los niños a tener una vida libre de droga. Queremos rescatar este lugar y devolvérselo a la comunidad”, agregó la oficial Varela.
Julio Vacacela, fiscal de la Unidad de Intervención Inmediata, quien estuvo a cargo de una indagación previa acerca de la zona, reveló que los principales expendedores fueron detenidos a finales de febrero.
Recordó que estos vendían la ilegal mercadería en sus propias casas, pero que se encontraron con el caso de que en una tienda vendían cocaína, marihuana y heroína.
“El terreno hace difícil el acceso. Hasta en el día la venta y consumo se hacía libremente”, refirió el funcionario de la Fiscalía.
Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, precisó que estas acciones forman parte de la campaña ‘16 millones de ecuatorianos contra el microtráfico’. Destacó que aplicando estas medidas también se reducirá el delito de robo a personas y otros actos delictivos. (I)
Un consultorio clandestino fue clausurado
La Intendencia de Policía de Guayas participó ayer en la intervención de los bloques de apartamentos del IESS, ubicados en la calle Gómez Rendón y avenida del Ejército, centro de Guayaquil.
La intendenta Aury Pazmiño clausuró un consultorio en el que aparentemente se realizaban prácticas médicas clandestinas.
Los vecinos del lugar -sin mencionar nombres- comentaron a EL TELÉGRAFO sobre la existencia del lugar, que durante la visita multiministerial de la semana pasada una mujer de la tercera edad lo mostró y desmintió los rumores.
El apartamento tenía en la parte exterior de la puerta un letrero con el nombre de un médico. Constaba de una sala pequeña y 2 habitaciones. En una había un improvisado consultorio: camilla de ginecología, instrumentos quirúrgicos y una mesa con botellas llenas de líquidos de colores. La anciana contó que efectivamente su esposo trabajó ahí, pero que falleció en 1997 y todo quedó en el lugar. (I)