Las riñas y lesiones se dieron con más fuerza durante el fin de año
Según reportes de la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), durante el último fin de semana (transición del año 2011 al 2012) predominaron las denuncias por lesiones, como consecuencias de casos de violencia intrafamiliar, riñas callejeras u otras agresiones, seguido por el robo de vehículos, que incluso se llegó a registrar un promedio de hasta 5 carros sustraídos al día.
Un caso que llamó más la atención en la Unidad de Delitos Flagrantes de la Fiscalía fue el suscitado a Vicente Thzethza Guaranda, de 23 años, quien llegó ensangrentado, producto de dos cachazos de revólver que recibió por parte del primo de su cónyuge, identificado como Roberto Pilco Gualli, de 45 años.
Una pelea entre Thzethza y su esposa Aurora Pilco Quito, cuando quemaban los monigotes, motivó la venganza del sujeto que irrumpió en la casa de Thzethza, ubicada en las calles Colón y la 14, para agredirlo en la cabeza con la cacha de un révolver, luego de que, según el agredido, intentara dispararle, pero el proyectil se encasquilló.
Joffre Castañeda, de la Unidad de Delitos Flagrantes de la Fiscalía, receptó la denuncia y dispuso el reconocimiento médico para determinar la gravedad de las heridas.
En otro caso, ocurrido a las 05:20 del 1 de enero, Yusney Iraida Chalar Banguera denunció que mientras camina junto con su hermano, en las inmediaciones de las calles 48 y la A, un sujeto comenzó a insultarlos y, sorpresivamente, sacó un arma de fuego con la cual propinó 3 disparos a su consanguíneo.
El año nuevo llegó, pero Chalar, lejos de disfrutar de una fiesta, vivió un inesperado drama y reemplazó el festejo por la incertidumbre de saber el destino de su hermano, puesto que permanece asilado en el hospital Guayaquil, con pronóstico reservado, ya que los impactos de bala le comprometieron órganos vitales.
Por otro lado, en otra denuncia receptada en la Fiscalía, consta la agresión contra Aníbal Agustín Muz Tumbaco, quien sufrió una seria herida en la cabeza, después de que Víctor Solórzano Haro le lanzara, sin aparente motivo, una silla de metal.
El hecho sucedió a las 10:30 del 1 de enero en la cooperativa 9 de Enero, en Mapasingue Oeste.
Con respecto al aumento de robo de vehículos, Jonathan Reyes, jefe de la Brigada de Automotores de la PJ-G, indicó que paralelamente al robo de los carros, se dan operativos contra la delincuencia que dejan como resultado la recuperación de estos vehículos en poco tiempo.
El oficial aseguró que en el puerto principal, de 6 autos que se reportan como sustraídos 4 son recuperados. Por ejemplo, en octubre se registró el robo de 51 automotores, de los cuales 48 fueron encontrados. Mientras que en noviembre se localizaron 10 carros de los 58 sustraídos.
Hizo hincapié en que así como el hurto (robo sin violencia) y robo de vehículos aumentó en las últimas semanas del año pasado, también se evidenció la recuperación de los mismos por medio de frecuentes operativos.
La camioneta Chevrolet Luv del ’96, color concho de vino, de placas PSE-302, propiedad de la empresa Intermediaria Miltineg, sustraída a la altura del km 6,5 de la avenida Carlos Julio Arosemena, y el Grand Vitara, color rojo, placas GMC-3840, robado en la ciudadela Los Esteros, son apenas dos casos que se reportaron.
No obstante, otros delitos menores también se registraron en este período, que oportunamente fueron notificados en la Central de Radio Patrulla - 101.
Un ejemplo de esas noticias de delito se dio en un local de venta de zapatos, ubicado en las calles Boyacá y P. Icaza, cuando Marcos Aurelio Martillo Soriano fue sorprendido por 2 mujeres que se le acercaron haciéndose pasar como clientes, posteriormente perdió el conocimiento y despertó, horas después, en el hospital Luis Vernaza y sin sus pertenencias.