La investigación de la muerte de la cantante Edith Bermeo, conocida como Sharon ‘La hechicera’, incluyó el análisis de 2 automóviles: el que ella utilizaba para movilizarse con su conviviente y su hijo antes de ser atropellada en la vía San Pablo, en la península de Santa Elena, y el otro que supuestamente la embistió.

Los peritos del Departamento de Criminalística se trasladaron desde Guayaquil al patio de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) de la provincia donde ocurrió la muerte.

Dennisse Santos, abogada representante de la familia de Bermeo, recordó que los agentes llegaron a Santa Elena con varios equipos, colocaron carpas y esperaron a que sea de noche para empezar el análisis y descubrir si había sangre.

Christian Rengifo, jefe del departamento de Criminalística, indicó que con la inauguración del nuevo laboratorio de Criminalística, Medicina Legal y Ciencias Forenses en Guayaquil esto ya no será lo ideal; ya que la infraestructura contempla un área especial (cuarto oscuro) para el peritaje de automotores.

“En los vehículos que son usados en el traslado de cadáveres o en los que hay sangre, se analiza el auto con la prueba de luminol. Entonces vamos a meter el carro entero y analizarlo. Cuando fue lo de ‘Sharon’ nos tocó llevar una carpa, cerrar todo, buscar el ambiente.”, detalló el oficial.

El luminol es un químico que produce un brillo verde azulado cuando tiene contacto con la sangre. Pero no es el único elemento que se aplica, en estos casos también se usa el cianocrilato. Rengifo explicó que este es un gas que tiene una composición similar a la brujita que se pega a la superficie. “Si necesitamos revelar las huellas que hay en todo el carro colocamos los gases en esa cámara especial”, agregó.

Jorge Torres, fiscal de Santa Elena encargado de la investigación del caso ‘Sharon’, contó que esas pruebas revelaron que dentro del vehículo de la artista había sangre. Entonces se tomaron muestras del fluido y las enviaron a Quito para a través del ADN determinar si era de la víctima. Los resultados llegaron en un poco más de 15 días, sí era sangre de ‘Sharon’.

Rengifo precisó que ahora estas pericias también se podrán realizar en el nuevo laboratorio y eso implica un menor tiempo para la resolución de los casos. Solo en los trámites se tomaban al menos 3 días.

Aún se espera que se fije la fecha para la nueva audiencia de juzgamiento en contra de Geovanny L., quien era el conviviente de Bermeo, sentenciado a 2 años de pena privativa de libertad por homicidio culposo, pese a que la Fiscalía lo acusó por femicidio. La resolución no fue válida y los jueces fueron suspendidos por 90 días.

Detalles de la infraestructura

El nuevo Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil es construido donde antes funcionaba la Policía Judicial del Guayas, en la Av. Barcelona y Rodríguez Bonín, en el suburbio de Guayaquil. En el mismo laborarán 235 peritos, frente a los 153 que hay en la actualidad en Guayaquil.

El bloque más grande está en el área de Tanatología (estudio de la muerte, sus causas y sus fenómenos). Ahí 2 salas serán para practicar las autopsias: una para los cuerpos en avanzado estado de descomposición y otra para los de poca data. También tendrá cuartos fríos con capacidad para 80 cuerpos.

“Se registrará el ingreso y el cuerpo entra en un área de tratamiento donde se analizan las heridas externas, se secan las prendas mojadas o por manchas de sangre y también se las revisa. De ahí pasará a los cuartos fríos de mantenimiento de cadáveres; después se ejecuta la autopsia. Si están sus familiares, se los viste y arregla para la entrega, caso contrario regresaran a los frigoríficos”, precisó Rengifo.

El oficial destacó que otra novedad es que habrá un área para antropólogos y odontólogos forenses que analizan los cadáveres cuando están convertidos en esqueletos. Los peritos tendrán baños y vestidores porque cada vez que terminen los procedimientos deben sacarse un traje desechable de protección biológica, bañarse y cambiarse.

En este edificio también estará el Instituto Nacional de Donación y Trasplante (INDOT). “Generalmente se extraen las córneas y piel para trasplantes a vivos”, dijo.

A pocos metros funcionarán los consultorios de clínica forense y medicina legal para víctimas que necesiten análisis psicológicos, ginecológicos, entre otros como toma de muestras para ADN y toxicología. Con estas últimas se determinará si en la sangre hay alcohol o drogas o si algún órgano fue intoxicado por monóxido de carbono o agua contaminada. Así también hay 2 cámaras de Gesell para toma de versiones de víctimas de agresiones sexuales, psicológicas, entre otras.

En la planta alta se realizarán las pruebas de toxicología, histopatología (tejidos) y ADN. “Hay que incorporar peritos genetistas, ya que en la Policía no tenemos. Aquí podemos analizar sangre, semen, saliva, hasta un cabello”.

Rengifo indicó que en el área para química forense “no solo podremos establecer la composición de sustancias estupefacientes, sino de todo tipo de materias sólidas, líquidas y gaseosas que se encuentren en escenas de crímenes”.

En el mismo edificio se realizarán las pericias para identificación de personas vivas y muertas con los sistemas de huellas dactilares (AFIS), voces (AVIS). Además estará el área de balística (IBIS), química balística para establecer si existen residuos de disparos, áreas de microscopios, análisis de documentos, trabajo de mejoramiento de audio y video y análisis de aparatos electrónicos. Las evidencias se acopiarán en bodegas distribuidas por las características de los elementos.

En el bloque 2 se realizarán las investigaciones por accidentes de tránsito, por incendios y explosiones y análisis mecánicos. Además la inspección ocular técnica de las evidencias recabadas en las escenas de los delitos. “Tendremos cámaras pequeñas para aplicar los químicos que nos permitan revelar las huellas de cualquier superficie, por ejemplo vasos y botellas”. Todo indicio será fotografiado con cámaras profesionales y luces adecuadas; las fotos serán reveladas en el mismo lugar.

Los peritos tendrán su espacio para elaborar los planos de las escenas de crímenes o accidentes y podrán capacitar a estudiantes o funcionarios en un lugar donde se recrean estos escenarios. En otra construcción hay aulas.

En otra infraestructura que parece un taller mecánico con rampas para levantar los carros se examinarán grabados y marcas seriales de carros. “Ahí se manejarán químicos para restaurar las numeraciones en motor y chasis”. Muy cerca hay un área adecuada con doble pared para recuperación balística donde los agentes dispararán con las armas decomisadas, ya que eso sirve para el sistema de comparación balística (IBIS). Hay miles de datos de armas ingresadas. Cada arma deja una huella irrepetible.

Los peritos contarán con 2 salas de videoconferencia para no tener que movilizarse fuera del nuevo centro para comparecer en audiencias.

Diego Fuentes, viceministro de Justicia, destacó que con estos cambios se fortalecerán los procesos de administración de justicia. “El manejo adecuado de los medios de prueba reducirá los tiempos de respuesta, aumentando la calidad y objetividad de los análisis en materia penal, evitando la impunidad y combatiendo la delincuencia”.

Édison Gallardo, comandante de la Zona 8 de Policía (Guayaquil, Durán y Samborondón), destacó que “el indicio, la huella, el vestigio certifican científicamente la participación de las personas en el cometimiento de un delito”. (I)