'Larry' fue el "asesino de los crímenes resonantes"
En el barrio San Pablo de El Talar, en Buenos Aires, Argentina, residía la familia Figueroa López con sus 11 vástagos. Uno de ellos, Gabriel Raúl Figueroa López, destacó no por sus buenas acciones sino por su historial delictivo, en el que registraba tres asesinatos que conmocionaron a la sociedad bonaerense.
Sus amigos del barrio lo llamaban ‘El Enano’ porque mide 1,60 metro de estatura, luego lo bautizaron con el nombre de ‘Larry’.
Un episodio lamentable ocurrido en su familia cuando tenía 8 años marcó a Gabriel Figueroa. Un suboficial de la Policía bonaerense persiguió a uno de sus hermanos hasta la casa que ocupaban y lo mató de un tiro. ‘Larry’ juró vengarse…
Desde ese día, entró y salió de reformatorios, institutos de menores y cárceles. Sus primeros ingresos en comisarías fueron por hurtos y robos, pero a medida que creció ejerció los más variados oficios en el mundo del hampa. De hecho, continuó la “carrera” de uno de sus hermanos mayores, también preso en un pabellón de seguridad de la prisión Marcos Paz.
Otro de sus hermanos, Hernán Figueroa, integrante de la banda de ‘Larry’, murió en la Unidad 46 de San Martín durante una presunta pelea entre presos. Sus amigos dicen que, en realidad, lo asesinó un suboficial del Servicio Penitenciario Bonaerense. Cuatro de sus hermanos están muertos.
En el historial penitenciario de Figueroa se registra el 22 de abril de 2005, una condena de un mes de prisión por evasión del Juzgado Correccional 2 de San Isidro. También, el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, emitió el 12 de julio de 2006 una sentencia de dos años de prisión por tenencia de arma de fuego. Pero los tres homicidios que cometió entre 2002, 2009 y 2010 lo llevaron a calificarlo como un asesino peligroso.
Gabriel Figueroa es padre de dos hijos, a los que no ve desde que está en prisión.
Su primer asesinato
En 2002, cuando el petiso ‘Larry’ Figueroa tenía 16 años, comete su primer homicidio. En la localidad Los Polvorines, durante un asalto y robo de vehículo a una policía que iba con su hijo de 9 años, Maximiliano Leguizamón, dispararon y una de las balas mató al niño.
Nueve años después, en 2011, el Tribunal Oral Federal de San Isidro lo sentenció a 18 años de prisión por el homicidio del menor.
Muerte a ‘Pichi’ Bustamante
El 27 de diciembre de 2009 asesinó a balazos a Germán ‘Pichi’ Bustamante, de 43 años, el segundo hombre en la jerarquía de la banda de narcotraficantes ‘Los Gardelitos’, que opera en la zona de Boulogne, sobre todo en la villa Korea.
Horacio Bustamante, tío de Germán y para la justicia el “entregador”, convocó a ‘Pichi’ a la casa de su abuela en la villa Santa Rita y en medio de la charla, irrumpieron dos hombres con uniformes de la Policía que intentaron llevarse al narco.
Durante el proceso, la Policía investigó una pista que suponía un “ajuste de cuentas” por otra banda de narcos, ‘Los Ranitas’, eternos enemigos de ‘Los Gardelitos’, dado que la víctima era hijastro y lugarteniente de Claudio Soria, sindicado como jefe de la segunda gavilla.
No obstante, la justicia determinó que el tío Horacio había pensado secuestrar y pedir rescate por Germán Bustamante, aunque ‘Pichi’ se resistió y recibió cinco balazos por ‘Larry’ Figueroa y su cómplice, Darío Huelmo.
En mayo de 2014, un Tribunal Oral en lo Criminal de San Isidro le impuso a ‘Larry’ una pena de 18 años de prisión por el asesinato de ‘Pichi’, durante un juicio tan accidentado por las amenazas lanzadas por ‘Los Gardelitos’ que el jurado ordenó desalojar la sala y prohibir que los familiares de la víctima se acercaran a la sede judicial.
Joven secuestrado y fusilado
La banda de ‘Larry’ secuestró en septiembre de 2010 a Matías Berardi, de 16 años, cuando descendió de una combi, en el cruce de la Panamericana y la Ruta 25. Camino a su casa, los delincuentes lo interceptaron e iniciaron una serie de llamadas extorsivas a los padres de la víctima exigiéndoles un rescate de 30.000 pesos. De acuerdo con el expediente, la banda trasladó al chico a un taller ubicado en la avenida Sarmiento 407, de Benavídez, partido bonaerense de Tigre, donde el joven estuvo atado y vendado en un baño.
Tras pasar 14 horas cautivo, Matías escapó y pidió ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero nadie lo asistió ni lo refugió. Los secuestradores lo recapturaron y fusilaron en un basural.
El Tribunal Oral Federal, de San Martín, sentenció a Figueroa a “prisión perpetua” por el secuestro y asesinato a sangre fría del joven Matías Berardi.
Los tres homicidios tuvieron repercusión en la prensa nacional argentina a tal punto que Figueroa, de solo 28 años, fue bautizado como ‘El asesino de los crímenes resonantes’. Ni siquiera preso, ‘Larry’ Figueroa perdió su carácter de “personaje”. A pocos metros de su celda estaba la de Sergio Leiva Pérez, el famoso ‘Negro Sombra’, recluido por los secuestros extorsivos de los padres del director técnico Leonardo Astrada y del empresario Jorge ‘El Corcho’ Rodríguez.
Unos años atrás discutieron por una supuesta deuda y el ‘Negro Sombra’, un hombre corpulento y gordo, le dio una cachetada. Ni bien se reencontraron en Marcos Paz, ‘Larry’, que mide apenas un metro sesenta, le dio una paliza y lo obligó a cambiar de pabellón. Desde ese día lo llaman “el enano maldito”.
Escapatoria y recaptura
El 24 de enero de 2014 Gabriel Figueroa se fugó del penal Marcos Paz, junto al reo Luciano Campo. Forzó una ventana que tenía un vidrio roto en el salón de usos múltiples (SUM) de la Unidad Residencial II. Desde allí llegó al patio exterior, cortó los cuatro cercos y recorrió otros 200 metros más hasta lograr salir del penal, sin que ningún agente del Servicio Penitenciario Federal se diera cuenta.
Su primera acción en la calle fue robar el vehículo y ropa a una pareja. El Ministerio de Justicia ofreció una recompensa de 200.000 pesos para quien pudiera aportar datos sobre ‘Larry’.
En febrero de 2015 fue recapturado y trasladado a una cárcel de máxima seguridad. (I)
