La sorpresiva irrupción de los policías en varias aulas del colegio Montúfar, localizado en el sur de Quito, provocó que varios estudiantes empiecen a deshacerse de tamugas de marihuana, envoltorios, tabacos, fundas, dosis, frutas como manzanas que servían de pipas artesanales para absorber sustancias ilícitas, cuchillos, molinillos rudimentarios para moler droga, tubos  que contenían la sustancia ‘cripy’ (un tipo de marihuana) y fósforos.

Todos esos objetos fueron decomisados por  los uniformados, además detuvieron a 4 estudiantes, a quienes el fiscal que participó en el operativo, levantó medidas de protección pues uno de ellos portaba una pistola de perdigones, otro un cuchillo de cocina, mientras que 2 fueron sindicados bajo sospechas de venta de marihuana al interior del plantel. En total hallaron 14,5 gramos de marihuana y 0,50 de cocaína.

El coronel Henry del Pozo, director de la Dinapen, explicó que ingresaron 90 efectivos junto a personal Antinarcóticos y 3 canes detectores de alcaloides, “estos operativos se prepararon por pedido de profesores y padres de familia preocupados por la presencia de vendedores de droga en el colegio”, dijo.

El oficial señaló que antes se tramitaron boletas de allanamiento con la Fiscalía para dejar constancia legal de la intervención luego de lo cual planificaron el operativo sorpresa, que se replicará en “88 colegios que han solicitado a la Policía que intervenga, ya que tendrían problemas de microtráfico”.

Desde enero la Policía ha ejecutado operativos sorpresa en 11 establecimientos secundarios de la capital, informó el coronel Mauro Vargas, jefe de la Unidad Antinarcóticos de Pichincha.

Estas acciones han permitido la captura de 16 estudiantes, 12 hombres y 4 mujeres, a los que encontraron sustancias prohibidas, por lo que la Fiscalía abrió expedientes para determinar si estaban dedicados a vender droga a sus compañeros o son consumidores.

Existe preocupación en los padres y profesores, ya que el microtráfico genera inseguridad al interior y exterior de los colegios. “Hemos preparado el plan escuelas seguras, en las que intervienen padres, profesores, estudiantes, vecinos, con el fin de terminar con la venta de alcohol o drogas en los alrededores de los establecimientos”, explicó José Marín, rector del colegio Montúfar.

También dijo que este año lectivo han sancionado a 80 estudiantes con la separación del plantel, ya que estaban inmiscuidos con las drogas. “En los colegios grandes el asunto se está poniendo grave, existe  bastante consumo y gente que se ha dedicado al expendio, eso hay que ir cortando de alguna manera, tomando medidas radicales, asumiendo retos y responsabilidades”.

La Policía efectúa constantes operativos en los exteriores de las unidades educativas; recientemente capturaron a una pareja frente al colegio Mejía, en el centro de la ciudad, que pretendía vender en los alrededores 80 dosis de cocaína y marihuana. También, cerca del colegio Montúfar los detectives identificaron a 4 personas que vendían droga a estudiantes.

La unidad Antinarcóticos de Pichincha al momento está efectuando labores de inteligencia en  el entorno de 32 colegios, donde, según denuncias de padres de familia y rectores, existirían alumnos que expenden droga, al igual que personas en los exteriores.

En el caso de los estudiantes que han sido detenidos, se ha procedido a entregarlos a sus padres y los establecimientos les han aplicado la sanción correspondiente, con la reubicación en otros colegios.