La Policía aprieta el cerco al narcotráfico internacional
Al narcotráfico internacional la Policía ecuatoriana le frustró en 2017 el envío de 83,7 toneladas de droga: 71 iban al mercado mundial y 12 al microtráfico local.
Toda esa incautación, traducida a dinero, tomando como referencia el precio promedio en el mercado negro mundial (ver gráfico), le significó a los narcos una gran pérdida.
“Estaríamos hablando de por lo menos $ 2.700 millones”, indicó el ministro del Interior, César Navas, a los Medios Públicos.
El volumen de droga decomisada, sin embargo, es menor con respecto a 2016, cuando la Policía incautó 110 toneladas.
La forma en que operan las organizaciones son varias. El alcaloide ingresa a Ecuador desde Colombia y Perú, países donde están los laboratorios de maceración, procesamiento, refinación y cristalización de cocaína, para desde aquí enviarla al exterior.
Para el Director Nacional Antinarcóticos, Pablo Aguirre, los grupos delictivos buscan rutas que faciliten sus operaciones: carreteras y ahora con mayor fuerza lugares cercanos a las playas.
En ese aspecto, la geografía es uno de los inconvenientes que tiene el territorio ecuatoriano, al estar junto a los dos centros considerados como mayores productores de hoja de coca y cocaína: Colombia y Perú. César Navas, ministro del Interior, dijo que los narcotraficantes buscan ingresar al país a través de las fronteras.
“En la Costa (especialmente) por Esmeraldas, en el área de Tumaco; en la Sierra, por la provincia de Carchi; y en el Oriente por la provincia de Sucumbíos, por donde pasa el río San Miguel”.
Según las investigaciones, estos grupos al ingresar por la frontera norte cuentan con la colaboración logística de embarcaciones ecuatorianas para transportar no solo droga sino los abastecimientos de combustible.
Aguirre explicó que se utilizan lanchas a través de puntos estratégicos en el perfil costanero. Para ello, los narcos cuentan con la ayuda de estructuras que se mezclan con ciudadanos de otros países, entre ellos, colombianos y mexicanos.
Según cifras de la Dirección Nacional Antinarcóticos (DNA), en los últimos 5 años han sido detenidas 2.955 personas, entre ecuatorianos y extranjeros, por su implicación en el tráfico local e internacional de droga. Solo en 2017 suman 594 apresados.
Una de las rutas utilizadas por estas mafias es bordear las Islas Galápagos para evadir los controles de la Armada Nacional. Luego toman una ruta internacional y avanzan hasta Centroamérica y Norteamérica.
Las provincias más apetecidas para mover los alcaloides
Unas 22 organizaciones vinculadas al narcotráfico fueron desarticuladas en 2017 en Ecuador. Las provincias donde ocurrió el mayor decomiso fueron las ubicadas en el perfil costanero.
En los últimos 5 años -según estadísticas de la DNA- más de 392 toneladas de drogas fueron incautadas a nivel nacional. De ellas, solo en Guayaquil se confiscaron 165; en Esmeraldas 44; Manabí 25; Los Ríos 15; El Oro 14; Santa Elena 13; Galápagos y Guayas 10 toneladas, y el resto en otras zonas del país.
Navas señaló que han detectado que en la provincia de Los Ríos operarían organizaciones delictivas que guardan (‘encaletan’) la droga para después sacarla a través de los diferentes puertos ecuatorianos.
En base a labores de inteligencia, la Dirección Nacional Antinarcóticos detectó que los alcaloides decomisados estaban dirigidos a varios países: México, era el principal destino (en los últimos años alrededor de 31 toneladas iban hacia ese país).
En segundo lugar se encuentra Bélgica, especialmente el Puerto Amberes, para donde estaban destinadas 24 toneladas y 669 kilos de alcaloides.
Le sigue Centroamérica, de manera especial Guatemala, con 71 toneladas, pues esta zona es considerada también como principal ruta del narcotráfico.
Los ‘correos humanos’ o ‘mulas del narcotráfico’ son otra forma para traficar hacia el exterior.
A consecuencia de ello, en los últimos 5 años 875 extranjeros fueron detenidos en los aeropuertos principalmente de Quito y Guayaquil, de ellos 205 colombianos y 56 mexicanos.
El precio de las drogas para la venta o sus pérdidas varían
El valor que tienen los alcaloides depende del lugar donde son aprehendidos.
Por ejemplo, las pérdidas para el narcotráfico internacional no son tan significativas si ocurren en el país de producción (Colombia o Perú), aspecto que varía notablemente si se toma en cuenta lo que dejaron de vender en el mercado negro de Estados Unidos o de Europa.
El valor de estas sustancias normalmente se multiplica en los mercados de consumo, según explicó el director Antinarcótico. “La droga tiene su mercado de oferta y demanda en Estados Unidos, México y Centroamérica, mientras que en Europa tiene otro precio”, confirmó.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el precio de la droga varía dependiendo de cada país (hasta 2017 el precio no difiere mucho): la cocaína es la de mayor demanda, seguida de la heroína, marihuana y éxtasis.
Si se calcula la droga decomisada en Ecuador en el periodo 2013-2017, que fue de 392 toneladas, el narcotráfico perdió millonarias sumas de dinero.
Por ejemplo, si la droga incautada en estos años lograba llegar a Estados Unidos, donde el precio del kilo de clorhidrato de cocaína está en $ 34.000, de la heroína en $ 90.000 y de la marihuana en $ 19.500, la pérdida por esas 392 toneladas fue de alrededor de $ 13.328 millones.
Sin embargo, si esa misma cantidad de droga hubiera llegado a Australia costaría unos $ 95.710 millones, es decir, el precio se incrementa siete veces.
Según coinciden en señalar las autoridades ecuatorianas, los narcotraficantes cuentan con que van a tener grandes ganancias de dinero, pero se les propina duros golpes gracias al trabajo de la Policía Nacional y al intercambio de información con sus similares de Colombia, Perú y Centroamérica.
El objetivo es frenar el ingreso de la droga por las fronteras
De acuerdo con el Director Nacional Antinarcóticos, Pablo Aguirre, la prioridad no es solo ubicar y decomisar a través de los operativos, sino evitar el ingreso al país de sustancias ilícitas.
Se busca conseguir el objetivo por medio de un mejor control en puertos, aeropuertos y puntos de frontera.
“A nosotros nos interesa las estructuras, para que se rompa la cadena de narcotráfico, que son las personas que manejan este tipo de actividad en el país”, indicó.
Gracias a ello, en 2017 se llevaron a cabo 8.684 acciones contra el tráfico interno con un saldo de 1.085 detenidos, así como 564 casos de tráfico internacional que dejó 602 presos.
Además, los operativos han permitido hasta la fecha incautar 20 toneladas de dinero en efectivo proveniente de actos y negocios ilícitos, así como 208 armas.
Las unidades especiales y los controles se han fortalecido
La Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía y el Ministerio del Interior resaltaron que en el país se han fortalecido a las unidades especializadas para la lucha contra el narcotráfico y el microtráfico.
Además se creó la Unidad de Lavados de Activos, la cual trabaja en conjunto con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Fiscalía General del Estado. Esto ha permitido desbaratar estructuras narcodelictivas y no solo detener a las personas que son utilizadas por las bandas.
Según los jefes policiales, además, los operativos de lucha contra el narcotráfico han contado con la cooperación de países como Estados Unidos, Perú y Colombia, así como de las agencias internacionales de la DEA, Europol, Ameripol e Interpol. (I)
Agrupaciones delictivas locales ponen la logística
Nueve cárteles mexicanos son los dueños de las rutas del narcotráfico en el mundo, 4 de los cuales estarían infiltrados o asociados con bandas criminales en Ecuador. Así lo reveló el 13 de noviembre pasado el informe 2017 de la Procuraduría General de México y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Ecuador sería uno de los 51 países de los 5 continentes en los que los cárteles de Sinaloa, liderados por el ‘Chapo’ Guzmán (preso en EE.UU. desde enero pasado); Los Zetas, la Familia Michoacana; y del Golfo operan, transportan y comercializan cocaína, heroína, marihuana, entre otras.
Sin embargo, según el ministro del Interior, César Navas, esos cárteles no estarían en el país sino que “han existido ciertos elementos que buscan apoyo logístico (en bandas delictivas locales) para poder sacar la droga hacia Centro y Norteamérica”.
Este criterio es compartido por el Director Antinarcóticos de la Policía Nacional, Pablo Aguirre,
quien señaló que la presencia de dichas narcorredes mexicanas no está comprobada ni identificada.
Navas y Aguirre no descartan que existan grupos mexicanos que intentan realizar operaciones de narcotráfico a través de un corredor logístico, en este caso a través de Ecuador.
La información de la Procuraduría de México detalló los carteles de mayor influencia en el mundo de las drogas y dijo que algunos de ellos tienen presencia en Ecuador (ver gráfico inferior izquierdo).
Se destaca que el imperio del tráfico internacional de alcaloides construido por el ‘Chapo’ Guzmán en el Cártel de Sinaloa (fundado entre 1989 y 1990), que es el más poderoso entre sus rivales mexicanos, tiene presencia en 43 estados.
El segundo con mayor alcance es -según dicho informe- Los Zetas, con presencia en 20 países. Esta organización es considerada como la más sanguinaria: fue fundada y conformada por exintegrantes de las fuerzas militares especiales.
Según autoridades de Ecuador, en el territorio no se ha detectado un nivel de violencia con el que operan esos carteles, como el sicariato vinculado al tráfico de droga a través de matanzas.
El cártel de La Familia Michoacana tiene influencia en 8 países, mientras que el del Golfo, que en su momento fue uno de los más fuertes, actualmente opera en 6 países, entre ellos Ecuador.
Para Navas, las estructuras mayores de estos carteles están en los países productores de drogas y de donde se distribuye. Incluso se evidencia una lucha por territorios.
Daniel Pontón, experto en seguridad, dijo que este tipo de cárteles tienen un alto nivel de introducción. Consideró que México se ha convertido en un estado cooptado, en donde la corrupción y el narcotráfico están asociados al poder político, hecho que no sucede en Ecuador. (I)
Logotipos identifican la procedencia de la droga
Ecuador es considerado un lugar de tránsito, una ruta del narcotráfico.
Es por ello que el decomiso de drogas pasó de 50 toneladas en 2013 a 71 en 2017, debido, en parte, a que las organizaciones narcodelictivas de Colombia han aumentado sus cultivos de hoja de coca en un 60% en zonas de la frontera con Ecuador.
Además porque los carteles mexicanos se han convertido en grandes productores de droga.
¿Pero cómo saber el lugar de origen del alcaloide o a quién pertenece? Al momento de transportar la droga, cada paquete o ladrillos (como se los conoce en el argot de los traficantes) de los cargamentos de cocaína, lleva un distintivo que permite identificar a qué organización pertenece.
Son sellos o logotipos que representan la ‘huella digital’ de cada organización narcodelictiva.
Este logotipo indica la garantía del fabricante de la sustancia, es decir, su pureza. Es utilizado para que la droga no pueda ser modificada o cambiada en el trayecto hasta su destino final. Es el primer símbolo de identificación. El segundo es colocado por el proveedor como marca de identificación, lo cual permite demostrar quién suministra la droga.
Según tiene identificada la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, existe una cantidad de logos utilizados por estas organizaciones, números, combinaciones de letras y símbolos, imágenes de dibujos animados, marcas de autos, números romanos, escudos de fútbol, etc.
Esos logos permiten identificar los laboratorios donde fue procesada la droga. Sin embargo, no todos los paquetes vienen marcados, en Ecuador, en la mayoría de casos en los que se ha decomisado clorhidrato de cocaína, sí han tenido estos sellos.
Los nexos con organizaciones delictivas se los realiza a través de labores de inteligencia e intercambio de información. Por ejemplo se llevan a cabo operativos simultáneos, conjuntos con la policía de Perú, Colombia, Chile y Centroamérica.
Como producto de la cooperación internacional se han descubierto ciertas conexiones entre las organizaciones productoras de cocaína, los carteles y los países donde se producen.
Gracias a ello, la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (Clacip) tiene identificado un catálogo de aproximadamente 500 logotipos utilizados por las organizaciones ligadas al tráfico de sustancias estupefacientes.
Actualmente en Ecuador existe un proyecto establecido para compartir información especialmente con Colombia, país que cuenta con una gran base de datos que permite identificar las organizaciones que manejan los laboratorios de refinamiento, procesamiento y cristalización de la droga.
Investigaciones complementarias son las que han permitido a las policías, entre ellas de Ecuador, establecer quiénes son los productores. (I)