La imprenta Gráficas Méndez fue la asignada para elaborar las facturas que utilizaban los trabajadores de la empresa Publifast -que cerró el pasado 5 de junio- para registrar los valores por su actividad publicitaria. Cada talonario, con 25 papeletas, costaba $ 12.

Erika, una de las afectadas, aún guarda entre los papeles, como evidencia de la supuesta estafa masiva, uno de los documentos mercantiles que no alcanzó a entregar a los representantes de la empresa.

En la parte baja de la factura consta el nombre de Joel Francisco M.A., la denominación de la imprenta, el número del Registro Único del Contribuyente (RUC) y el código de autorización del Servicio de Rentas Internas (SRI). Sin embargo, si cualquiera de estos datos es consultado en la página web de la entidad tributaria, no se lo encuentra, así como Gráficas Méndez no aparece entre los establecimientos acreditados por el SRI.

Joel Francisco M.A. es el padrastro de Luis C.C., supuesto propietario de Publifast, quien en 2006 fue procesado por el delito contra la vida y en 2009 por lesiones. En las redes sociales nombró como su principal socio al expresentador de televisión A.L.

Luis C. y Roberto A.L. tienen emitidas boletas de detención en su contra; así como Araceli C.M. (madre de Luis); Joel Francisco M.A. (padrastro) y Lysis A.L. (hermana de Roberto). Todos prófugos.

Para Érika, la imagen de Roberto A.L. fue clave para la acogida de la empresa Publifast. Contó que más de una vez dudó si continuar invirtiendo dinero, pero se convencía al escuchar al ‘famoso’.

Por su parte Katy, una afectada más, explicó que Lysis siempre estaba en las oficinas de Publifast, en las calles Gómez Rendón y Cacique Álvarez. “Ella controlaba a las tipeadoras que nos recibían. Toda queja era con ella. Trataba con amor”.

Hernán Ulloa, abogado defensor de los perjudicados, manifestó que solicitará que se indague a otros ciudadanos nombrados por las víctimas. Por ejemplo, María José O.L., quien tendría una relación sentimental con Luis C.; Patricia O. (cuñada), Iván C.M., José Luis P., conocido como ‘Jota’, su mujer Cleo; Petter Z., entre otros.

“Algunos de ellos daban sus números de cuenta donde depositar el dinero de la inscripción, a otros se les daba en efectivo. Por ejemplo, la mujer de ‘Jota’ vendía tantos puntos (dinero virtual) que no podía cerrar la cartera por tanta plata que cogía. En una ocasión vendió $ 35 mil. Imagínese, la cartera la golpeaba contra el escritorio para cerrarla”, dijo Katy.

Para Ulloa, este caso no se trata de la quiebra de una empresa sin intención de estafar. “Cuando usted obliga a las personas a adquirir facturas en un lugar que no se encuentra autorizado, existe la intención de hacerles daño. Con eso se comprueba el dolo”, manifestó.

Pero no solo las facturas no eran válidas, sino que -según relató Luis N.- debían dejar en blanco los cuadros de la descripción del servicio y los precios. Solo escribían en la parte superior del comprobante el nombre de la empresa Alcmegsa S.A., la dirección y el número del RUC. En la información de los contribuyentes al SRI consta que el nombre comercial de Alcmegsa S.A. es Publifast y que inició sus actividades el 19 de diciembre de 2013.

Personal de comunicación de la Superintendencia de Compañías y Valores manifestó que “se realiza una investigación sobre la empresa mencionada y el resultado será entregado a las entidades correspondientes acorde a la ley”.

En la página web del organismo, en la opción de consultas de compañías, figura que Alcmegsa S.A. tiene como objeto social la producción de películas para Cine y TV, la radiodifusión; la compra y venta, importación, distribución, alquiler de todos los equipos y sistemas que se utilizan en los mismos y en los estudios de grabación. Además, que se constituyó por escritura pública el 10 de octubre de 2013.

En noviembre del mismo año Lysis A.L. fue nombrada gerente general de la compañía, pero el 28 de febrero fue sustituida por Miguela Araceli C.M. (madre de Luis C).