La fuga voluntaria del menor lidera las causas de las desapariciones
En Guayaquil se ha reportado durante este año la desaparición de 100 menores de edad por diferentes causas. De esos casos, los más trascendentales tienen relación con el abandono voluntario del hogar (57), el no retorno a casa después de salir del plantel educativo (21) y desapariciones por cuestiones sentimentales (13).
Este último punto, explicó Bernardo Ovalle, coordinador del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), está vinculado con jóvenes que deciden irse de sus familias para huir con sus parejas.
Ovalle consideró que los hechos antes mencionados no necesariamente están relacionados con delitos, ya que los menores, la mayoría, que deciden fugarse lo hacen por las circunstancias que atraviesan.
Lo contrario ocurre con los casos de secuestro, en los que la víctima se encuentra en una situación vulnerable, detalló el funcionario.
En este contexto se refirió a los acontecimientos en los que el infante o adolescente es retenido contra su voluntad o la del familiar. “En lo que va del año tenemos diez hechos de este tipo”, sentenció Ovalle, quien aclaró que de ese total solo de dos se desconoce al presunto plagiador.
Un caso, que fue denunciado el 14 de enero pasado por Tomasa Hidalgo Loor, de 64 años, ocurrió en la 43 y la A, en el Suburbio de Guayaquil. “Mi hija Leonela Bruno Hidalgo salió a comprar a la tienda dejando a sus dos hijos solos en casa... al regresar no encontró a ninguno... a la niña la había recogido una vecina en la esquina del sector, mientras que el niño (según testigos) salió corriendo con dirección a la 43 y callejón Parra”, narra la denuncia presentada en la Fiscalía del Guayas.
El escrito indica que -de acuerdo a versiones de los vecinos- el menor habría sido retenido por un hombre alto de tez blanca con gorra. El otro hecho fue reportado por Angélica Chóez, en la cooperativa Balerio Estacio. Su hijo de 5 años se perdió momentáneamente cuando se dirigía hacia su escuela Vivir y Soñar.
“Me desesperé y comencé a pedir ayuda... un señor había visto que un hombre alto y blanco se lo estaba llevando, pero lo dejó abandonado al percatarse de que estábamos buscándolo”, comentó la mujer. En los otros hechos están vinculadas personas conocidas por los familiares de las víctimas.
Un ejemplo de ello ocurrió el martes 10 de mayo pasado cuando un bebé, de 20 días de nacido, fue secuestrado por una mujer que le dijo a la madre que llevaría al pequeño a comprarle ropa.
En el hecho la plagiadora fue identificada como Silvia, quien a pesar de contestar vía telefónica las llamadas de los padres se negó a devolver al infante, incluso amenazó de muerte a los progenitores si seguían insistiendo.
Unos ex convivientes también están relacionados en casos de plagio. Según una denuncia presentada el 25 de julio de 2011, aproximadamente a las 15:30, César Miguel Neira raptó supuestamente al hijo de 3 años de edad de Carlos Calderón Anchundia. “Neira se comunicó con mi esposa para informarle que le devuelve a mi niño siempre y cuando ella regresara con él”, narra el escrito.
