La delincuencia deja rastro alarmante en la Metrovía
El asesinato a sangre fría que se registró el viernes anterior contra el guardia de seguridad que custodiaba la parada Prosperina de la Metrovía, ubicada en la vía a Daule, en el noroeste de Guayaquil, puso en evidencia el alarmante índice de delitos que se registra, tanto en las estaciones como en el interior de las unidades de transporte masivo, administrado por la Municipalidad.
Federico Von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, reconoció que en los últimos meses se ha registrado un repunte de delitos, especialmente de robos y hurtos (robo sin violencia), cometidos especialmente en las paradas ubicadas a lo largo de la vía a Daule.
Uno de los últimos atracos (de los 37 reportados hasta la presente fecha) se dio el pasado 24 de abril, cuando, según relata la denuncia presentada por Luis Bone, un sujeto armado irrumpió en la parada de Mapasingue y tras arrebatarle el arma de dotación al guardia de seguridad, se sustrajo el dinero recaudado en la taquilla y huyó, no sin antes apoderarse de las pertenencias de él y de dos personas más que esperaban el articulado.
Al igual que Bone, un sinnúmero de usuarios ha sido blanco de la delincuencia, ya sea a mano armada, sobre todo en los denominados alimentadores, como de hurto cuando los articulados viajan con excesiva cantidad de pasajeros, sobre todo en las horas pico.
Ante esa situación Von Buchwald solicitó la colaboración de los usuarios para que denuncien y notifiquen oportunamente cuando sean víctimas o testigos de algún delito, puesto que, según indicó, son pocas las quejas que se conocen.
“A mí me rasgaron, supongo que con una hoja de afeitar o navaja, el bolsillo del pantalón y se me llevaron casi 50 dólares que tenía. A mi hermano también le sacaron la billetera, sin que se dé cuenta, cuando salía precipitado del bus”, relató Dennis Jaramillo, otro de los usuarios perjudicados y quien prefirió no denunciar el delito porque supuso que no obtendría resultados.
Para Von Buchwald, esto ocurre por la supuesta desconfianza que los ciudadanos tienen de la administración de justicia. Se refiere a la corrección que hizo la Asamblea Nacional a la cuantía mínima del hurto (que se redujo el monto para que sea considerado una contravención con el 50% de la remuneración básica unificada), que quedó abolida meses después.
Ramiro Mantilla, comandante del Distrito Metropolitano de Guayaquil, informó que desde hace un año y de manera planificada, el Comando de Policía despliega operativos de control y tácticas de inteligencia para neutralizar a delincuentes o bandas que operan en ese sistema de transporte popular.
Explicó que el grupo de policías destinado a esta labor -no especificó el número por cuestiones de seguridad- se embarca en los articulados y viajan a las diferentes paradas.
El jefe de Operaciones de la Policía, Orlando Jácome, indicó que exactamente no se conoce con certeza el número determinado de antisociales que opera en la Metrovía, pero sabe que son grupos de 4 y 6 miembros que aprovechan los tumultos que se forman, sobre todo en las horas pico, para robar las pertenencias.
Los guardias del sistema Metrovía colaboran con la acción policial, por lo cual la fundación inició hace varios meses una campaña informativa y de mejoramiento del sistema de seguridad en las estaciones, paradas y buses de las redes Metrovía, Metrobastión y alimentadores, como es la implementación de cámaras de video. “Se tienen registros, tenemos videos para saber dónde se están cometiendo los ilícitos y de qué tipo son, lo que ayuda a la Policía para las posteriores investigaciones”, acotó Von Buchwald, quien agregó que generalmente, un guardia es designado por cada parada y hasta 3 custodios en las terminales.
El sistema Metrovía tiene 67 paradas en total, incluidas las terminales Río Daule, Guasmo sur y Bastión Popular. Se informó, además, que a través del sistema televisivo de circuito cerrado, en las más de 110 unidades del transporte de la Metrovía, se difunden constantemente mensajes de prevención de delitos a los usuarios y dónde denunciarlos. “Hacemos lo humanamente posible. Tenemos cámaras, seguridad y campañas de ayuda para adoptar medidas de prevención, pero reemplazar a la Policía es imposible”, dijo el funcionario.