La “cifra negra” del delito eleva nivel de impunidad
Diversos delitos de acción pública son iniciados por la Fiscalía del Guayas sin el apoyo de las partes afectadas. Así lo confirmó el representante de la entidad, Antonio Gagliardo, quien reveló que alrededor del 70% de los actos ilícitos, que ingresan a la tipificación de acción pública, no es denunciado, por lo que es necesario hacer hincapié que se presente la denuncia para que se dé continuidad al proceso de investigación.
Uno de los casos emblemáticos que ocurrió en el país, con respecto a los delitos de acción pública que toman cuerpo por la incipiente denuncia, se dio en agosto de 2010 en Quito, cuando 40 personas fueron detenidas tras ser acusadas de prestar dinero a los comerciantes a cambio de intereses altos y si no pagaban los extorsionaban.
Después de cinco meses de juicio, los chulqueros, que podrían haber sido condenados con seis meses a dos años de prisión y multas desde $ 16 hasta $ 311, según el Código Penal que sanciona la usura, recuperaron la libertad porque no les encontraron responsabilidades en el supuesto ilícito.
Este delito se agrava por falta de sanciones, indicó José Luis Solórzano, abogado en el libre ejercicio, y las cifras oficiales lo demuestran: mientras que en 2010 la Fiscalía conoció a escala nacional 521 denuncias por usura, en el Consejo de la Judicatura (CJ) no se registran sentencias.
Según el profesional del Derecho, esto se debe a que la gente prefiere no denunciar por temor a las represalias, pues -según la Policía- los prestadiarios actúan con cuerpos de seguridad y hombres armados para cobrar las cuotas diariamente.
A la misma conclusión llegó el experto en seguridad ciudadana Daniel Adler, quien aseguró que las cifras del nivel de inseguridad en Guayaquil, de acuerdo con un sondeo realizado por Radar Informativo, entre el 15 de diciembre de 2010 y 5 de enero de 2011 reflejó que el 67% de las personas, que fueron víctimas directas de la delincuencia, optó por no denunciar el caso en la Fiscalía.
De allí, agregó el consultor, se desprende que el nivel delictivo es superior al que revelan las estadísticas procesadas por la Policía.
Ante esta situación, la Fiscalía, durante la última casa abierta desarrollada en el Palacio de Cristal de Guayaquil, en marzo pasado, buscó establecer un acercamiento con la colectividad para que conozca cómo se deben hacer las denuncias y el seguimiento de los procesos emprendidos por la entidad.
Así lo manifestó en ese entonces Pedro Ortega, coordinador de la Unidad de Delitos Flagrantes, quien agregó que la intención de la institución es incentivar a la población para que denuncie los hechos delictivos, como contribución a la lucha contra la impunidad.
Preocupa situación
Gagliardo dijo que la Fiscalía busca reducir la llamada “cifra negra u oscura del delito”, manejando las cifras oficiales, es decir, aquellas que son denunciadas en las oficinas fiscales. “Esa es la cifra oficial mas no es la real. Hay una brecha entre lo que realmente ocurre como delito y lo que se denuncia. Esa brecha nunca se sabrá con exactitud a cuál porcentaje asciende”, indicó Gagliardo.
Detalló, además, que mientras la Fiscalía instaure más unidades y aumente el número de agentes fiscales -actualmente Guayas hay 130, de quienes 90 trabajan en Guayaquil- la ciudadanía podrá denunciar los delitos.
Puso como ejemplo el caso del sur de la ciudad, donde las personas que han sido blanco del hampa pueden hacerlo cerca del lugar donde ocurrieron los hechos y no trasladarse hasta el centro o a la Unidad de Delitos Flagrantes, ubicada en los predios de la Policía Judicial.
El funcionario manifestó que el asalto y robo a personas, en el total general de los delitos, aumentó un 70% en 2010 y se ha convertido en el acto ilícito de mayor ocurrencia.
Un Informe de la Fiscalía General del Estado (2007-2010) revela que el 77% de las denuncias de actos ilícitos cometidos en el territorio nacional corresponde a noticias de delitos comunes (robo, hurto, asesinatos), el 20% es de tránsito y el 2,5% es perpetrado por adolescentes infractores.