Desde agosto de 2015, 12 delegaciones de jueces de primera y segunda instancias, así como de magistrados de la Corte Suprema y del Consejo Superior de la Magistratura de Perú visitaron Ecuador y conocieron de cerca el funcionamiento de las Unidades de Flagrancia que hay en el país.

En total, 125 funcionarios de ese país se capacitaron sobre el modelo de gestión aplicado en el juzgamiento de delitos flagrantes.

Con la experiencia adquirida y con base en las características de su territorio, las autoridades judiciales peruanas implementaron la Unidad de Flagrancia piloto, en el departamento de Cajamarca, así como en Lima Distrito Sur, ambas están inspiradas en el modelo de gestión ecuatoriano.

“Me he quedado muy impresionado por el desarrollo de las unidades de flagrancia, a diferencia del sistema de Costa Rica,  Ecuador no solamente tiene la infraestructura y la logística, sino también el carácter humano de los operadores de justicia”, dijo el representante del Poder Judicial de Perú, Bonifacio Meneses.

Otro de los aspectos es la capacitación idónea de los jueces, y la forma de resolver los conflictos no solo en tiempo récord, sino respetando los derechos fundamentales de las personas. “Es el modelo más idóneo, no solo por ser el más cercano a nuestra cultura, sino que existe similitud de delitos”.

El magistrado formó parte de una comitiva de 13 jueces peruanos que conoció el funcionamiento de las unidades de flagrancia. Durante su visita, los delegados se reunieron con técnicos del Consejo de la Judicatura, jueces, fiscales y defensores públicos. Además, asistieron a varias audiencias.

La reforma normativa llamada ‘Ley de Flagrancias’, que entró en vigencia el 29 de noviembre de 2015 en Perú, introduce la figura de juzgamiento directo, que tiene similitudes con el procedimiento judicial contemplado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). (I)