Justicia firmó en Loja 25 acuerdos de reparación
Rosana Alvarado, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, suscribió en Loja 25 acuerdos de reparación a víctimas de graves violaciones a derechos humanos ocurridas entre 1984 y 2008, y documentadas por la Comisión de la Verdad.
La funcionaria aclaró que lo importante no es lo que reciben las personas afectadas, pues eso no devuelve a una “madre el hijo que perdió, al joven el futuro o la integridad a la mujer agredida sexualmente”.
Recalcó que con la firma de estos acuerdos “queremos agitar la memoria de Loja con este acto público en el cual tengo, en nombre del Estado ecuatoriano, que pedir perdón de la manera más sincera y sentida a todas las víctimas que están presentes y a aquellas que ya no están”.
Las negociaciones empezaron en abril en Quito, pero el evento se realizó en Loja -según la ministra- porque era necesario revisar si en esa ciudad también se cumplen los derechos humanos.
Agregó que con estos 25 acuerdos firmados se contabilizan 101 suscritos durante el gobierno del presidente Lenín Moreno.
A nombre de las víctimas, Omar Burneo agradeció al Gobierno ecuatoriano que se haya hecho posible la reparación de las víctimas de atentados a los derechos humanos.
Eduardo Jaramillo, gobernador de Loja, declaró que “rechazamos las violaciones a los derechos humanos; las rechazamos vengan de donde vengan. El Gobierno Nacional garantiza justicia a través de la verdad para que nunca más se vuelva a repetir”.
En 2010 la Comisión de la Verdad publicó su informe final, en el que se determinan los hechos y graves vulneraciones a los derechos humanos sufridos por las 456 víctimas documentadas.
Luego de la firma del evento, la ministra Rosana Alvarado acudió a la inauguración del “Café Del Río”, un emprendimiento de 25 personas privadas de libertad.
“Ha habido una serie de sucesos que nos han golpeado como Ministerio, pero estas son las buenas noticias que nos impulsan a seguir adelante”, expresó.
La funcionaria se refirió a los hechos ocurridos en la cárcel de Esmeraldas, donde los internos destruyeron parte del centro de rehabilitación recientemente entregado. (I)