Jueza ordena la búsqueda y captura de chofer huido
Hoy se cumple un mes del accidente de tránsito que terminó con la vida de Juan Javier Barros Vallejo, de 21 años; y mantiene bajo pronóstico reservado a César Leonardo Bravo Jiménez, de 23, ambos miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
Los vigilantes fueron arrollados por un bus de la línea 49, en instantes que se movilizaban en una motocicleta por la intersección de las calles Machala y Aguirre, centro de Guayaquil.
El conductor del micro, identificado como Gustavo Enrique Girón Sislema, huyó del lugar del incidente y se mantiene en la clandestinidad, por lo que la mañana de ayer, durante la audiencia de formulación de cargos, la titular del Juzgado Primero de Tránsito, Carmen Vásquez, dispuso a la fuerza pública que localice y proceda a hacer efectiva la orden de prisión preventiva que dictó ayer en su contra.
El fiscal José Sánchez, a su vez, inició la etapa de instrucción contra Girón y anunció que tiene, desde ayer, 45 días para recopilar los suficientes elementos de convicción que determinen el grado de responsabilidad del procesado y así emitir su dictamen por el presunto delito de choque lateral perpendicular con arrollamiento y muerte.
Mientras que se desarrollaba la diligencia judicial, los familiares de las dos víctimas solicitaban que, tanto el supuesto causante del accidente como el propietario del vehículo, asuman su responsabilidad y otorguen una indemnización que les permita subsistir hasta que se estabilicen.
Edward Vallejo relató que su sobrino deja un bebé de seis meses en la orfandad y que la incursión del ahora occiso en la institución se dio por vocación, puesto que el hermano mayor, quien también sufrió un accidente de tránsito hace algún tiempo, es vigilante.
Vallejo añadió, además, que él le financió el curso de formación hace un año y dos meses.
Por su parte, Leonardo Bravo, padre del vigilante herido y quien tiene el grado de sargento en la Comisión, indicó que su vástago tiene dos hijos menores de edad que sufren por conocer el estado de su progenitor, quien en menos de un mes ha sido intervenido quirúrgicamente cinco veces, en la cadera y pelvis, a consecuencia del arrollamiento.
Actualmente, el uniformado de tránsito permanece asilado en la clínica Alcívar y según el fiscal, su versión de los hechos será importante para esclarecer los hechos.