Juez acepta pedido de fiscal y llama a juicio a Galo Lara en caso Quinsaloma

Durante la audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen, que se realizó en la Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, Chiriboga  acusó al asambleísta como autor intelectual del crimen, y solicitó por segunda ocasión  al juez  Merck Benavides, se ordene la   prisión preventiva para Lara.

Benavides negó este último pedido y aceptó el llamamiento a juicio.

Lara llegó a la diligencia acompañado de varios simpatizantes, entre ellos el legislador Gilmar Gutiérrez. También están presentes los otros procesados y familiares de las víctimas.

En su sustentación, el fiscal Chiriboga expuso ante el juez de la Sala de lo Penal, Merck Benavides, que lo que se busca es sancionar el "atroz" crimen y que la Fiscalía "jamás persigue a nadie por motivos políticos".

Chiriboga relató cómo se produjo el triple asesinato, registrado el 4 de agosto de 2011 en el recinto Balserío, del cantón Quinsaloma, provincia de Los Ríos.

Para sustentar su acusación, el Fiscal General presentó varias evidencias, entre ellas un video en el que José Veliz, asesino confeso, declara que quien lo contrató fue Carolina Llanos (pareja sentimental del asambleísta) y que el pago fue realizado con dinero de Galo Lara.

Uno de los abogados de los imputados indicó que el proceso es nulo. El juez Benavides señaló que no hay vicios de nulidad, por lo que el proceso continúa.

Chiriboga solicitó al juez que se llame a juicio al legislador, así como también a los otros implicados, a quienes también acusó en varios grados. El pasado 25 de julio, el magistrado ya había negado la solicitud de prisión preventiva en contra de Lara.

Carlos Llanos, de 38 años; su esposa Silvia Parco, de 30; y su hijo, de tres años fueron las víctimas mortales en este caso. Ellos vivían en la hacienda María José, en el recinto Balserío, en la que ingresaron los criminales y asesinaron a los integrantes de esta familia, pero antes violaron a la mujer. Los cuerpos de las víctimas fueron arrojados al río Umbe y posteriormente, los asesinos incendiaron la casa.