Judicatura depura procesos de cinco años
Con la premisa de filtrar los procesos acumulados desde 2008 hasta 2013 en las Cortes Provinciales de Justicia, los dependientes laboran 2,5 horas adicionales de lunes a viernes, es decir, hasta las 19:30.
La jornada extraordinaria corresponde al Proyecto Nacional de Depuración de Causas, impulsado por el Consejo de la Judicatura (CJ), que consiste en la digitalización de los archivos físicos de los despachos civiles, penales, laborales y de niñez y adolescencia, para su posterior comparación con los datos ingresados al Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano (Satje).
El objetivo es dar agilidad a los procesos activos y de paso hacer una evaluación del trabajo que cumplen los ayudantes judiciales, secretarios y otros funcionarios de juzgados, tribunales y salas.
Rómulo Espinoza, director del CJ en la provincia de El Oro, explica que están despachando las causas antiguas, registrando cuántas tiene cada dependencia, lo que les permitirá saber cuántos procesos resuelve cada unidad.
“Vamos a identificar cada caso, porque una cosa es un juicio de divorcio y otra un deprecatorio (diligencia encargada de otro juzgado) que lo ingresan como causas. Estamos saneando incluso la terminología”, dijo Espinoza. Al finalizar 2013 contarán con registros verídicos de cuántos juicios están activos (en trámite) y cuántos pasivos (archivados).
En Morona Santiago se tiene previsto depurar alrededor de 20.000 causas, de las cuales 8.287 fueron ingresadas al Satje, revisadas y depuradas, con la colaboración de 40 servidores. Rafael Mena, director del CJ en dicha jurisdicción, estima que con la correcta adecuación de una base de datos habrá celeridad en los procesos.
En el CJ de Cañar se estableció un plazo de 50 días para cumplir con esta tarea, detalla su director Juan José Ortega, quien aclara que en adelante contarán con estadísticas reales previo a la implementación de Justicia 2.0, sistema que dentro de poco será usado en todo el país bajo el modelo de la cultura del cero papel y tanto los servidores judiciales como la ciudadanía podrán obtener información precisa y detallada sobre sus causas.
Uno de los grandes problemas que ha tenido esta función es el hacinamiento de causasEn Loja está planificada la depuración hasta el 27 de diciembre, para ese propósito el director provincial del CJ, Pablo Falconí, junto al intendente regional, Juan Ochoa, supervisan la ejecución del inventario mediante visitas a cada una de las jurisdicciones.
Falconí calcula que al conocer la cifra real de juicios activos se sabrá el número de jueces que corresponden a cada una de las provincias, asimismo, cree que el control permite evaluar de forma directa a los dependientes. “El objetivo es llegar hasta el escritorio del ayudante judicial para ver qué es lo que contienen, qué juicios están guardados”.
En el CJ Guayas la clasificación inició hace dos semanas. En el tribunal Primero de Garantías Penales una de las principales novedades encontradas son causas sin impulso que se reactivaron cuando una de las partes solicitó escritos.
“Tenemos que proveer en base a lo que piden, aunque solo sean copias certificadas porque el proceso deja de ser pasivo y pasa a moverse en el tribunal”, dijo un funcionario y agregó que durante la jornada extra actualizan los datos de sujetos procesales, el estado de las causas y las casillas y correos electrónicos.
El juez de Garantías Penales, Enrique Rodríguez, considera que la depuración es el complemento para la renovación del sistema judicial. “Uno de los grandes problemas que ha tenido esta función es el hacinamiento; si entramos ya a una reforma integral de las unidades judiciales es necesario y que todo quede debidamente saneado”.
Por su parte el fiscal César Peña, de la Unidad Cuarta de Garantías y Personas, piensa que una de las razones para la aglomeración de expedientes es que los usuarios abandonan sus juicios, pero reconoce que en los antiguos edificios la inadecuada infraestructura daba paso a que se extravíen muchas carpetas.
También enfatiza que si es pertinente, los jueces y fiscales deben ordenar el archivo definitivo de muchas de las causas sin impulso para que no queden en el limbo jurídico, es decir, que queden pendientes. “Hace 2 años ya hubo una depuración de juicios acumulados desde los años 80”.
Peña agrega que cuando los resultados sean visibles se atenderán las causas pendientes y disminuirán los retrasos de audiencias.