Índices de delitos violentos bajan en el último año
Alberto (nombre protegido) no vivía tranquilo. Entre 2003 y 2008 sufrió siete robos, de los cuales en cinco ocasiones tuvo a un delincuente apuntándolo con un arma en la cabeza. “Para mí era normal ser amenazado con una pistola. Me acostumbré tanto que cada vez que me iban a robar intentaba tranquilizar a los ladrones y lo conseguía”, cuenta Alberto a manera de anécdota.
Este hombre de 27 años transita los mismos lugares y sigue utilizando cualquier tipo de taxi (de cooperativa e informales -conocidos como piratas-), pero comenta que se siente más tranquilo. “Antes era peligroso caminar por la (calle) principal de La Alborada en la madrugada. Ahora hay una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en la zona de las discotecas, cerca de la iglesia católica. Justamente donde está ubicado la UPC me robaron una vez los zapatos”, resalta.
Según datos que reveló la Comisión Estadística de Seguridad Integral, los delitos en el país han bajado con respecto al año anterior. Los crímenes que registran acentuado decrecimiento son aquellos que se presentan de forma más violenta, como: homicidios, robo a personas, secuestros exprés y delitos sexuales. Estos abarcan la mayor cantidad de denuncias presentadas.
Alberto cuenta que en 2008 sufrió un secuestro exprés, pero que “gracias a Dios no pasó a mayores”. “Me subí en un taxi en las afueras de San Marino (centro comercial) y me dirigí con mi enamorada a su casa. Cuando estábamos cerca de llegar, un tipo nos apuntó con un arma y se metió al taxi. Nos llevaron a dar vueltas y nos dejaron botados en Bastión Popular”, recuerda. Pero Alberto asevera que sus vivencias son historia, ya que no ha vuelto a sufrir un robo en los últimos años.
En los 12 meses recientes se registró una reducción del 26,10% en los índices de asesinatos y homicidios en el país. Esto confirma la tendencia evidenciada el año pasado para el mismo delito.
La baja se registra también en los delitos sexuales (-23,2%), robo en locales comerciales (-10,8%), robo a personas (-6,7%) y robo de vehículos (-3,6%). También hay una reducción de 6,20% en las cifras de muertes por accidentes de tránsito.
Para el coronel Milton Zárate, director nacional de la Policía Judicial (PJ), estas cifras confirman el éxito de las estrategias desarrolladas conjuntamente con el Ministerio del Interior para neutralizar el impacto de los delitos en el país.
La estrategia planificada contra estos delitos se basó en varios ejes, entre ellos la campaña de los “Más Buscados”, con la cual se fortaleció la participación ciudadana a través de la entrega de información. Hasta la fecha se ha logrado la captura de 170 de estas personas. “En el contexto del combate a la delincuencia es importante analizar los números. Más allá de algunos casos de connotación nacional, en los últimos doce meses tenemos una clara tendencia a la baja, como resultado del esquema preventivo que realizamos”, indica Zárate.
Un segundo eje fue el combate a las bandas delictivas en todo el país. Entre enero y mayo de 2012 se desarticularon 389. Para el 2013 la cifra prácticamente se mantiene con un promedio mensual de 73, especialmente aquellas dedicadas al robo de vehículos, y el robo y asesinato a personas.
Otro de los aspectos en los que se han alcanzado buenos resultados es en el retiro de armas de fuego de las calles. En lo que va del año se han decomisado 1.722 armas.
El trabajo de investigación e intervención policial se sostiene en tres ámbitos: operativo, técnico-científico y actividades de inteligencia. Zárate sostiene que en todos estos aspectos el apoyo del Gobierno “ha sido formidable”. “En el aspecto técnico-científico, contamos con sistemas automatizados de identificación balística, identificación de voces y facial. Esto sin contar con el apoyo evidenciado en armas, vehículos y la infraestructura necesaria para cumplir el trabajo, con los resultados que ya estamos entregando”, explica.
En el tema drogas, en lo que va de 2013, el Departamento Nacional de Antinarcóticos ha incautado alrededor de 22 toneladas, en su gran mayoría destinadas al narcotráfico internacional.
CIFRAS CAEN EN QUITO Y GUAYAQUIL
Los resultados son más evidentes en zonas con alta densidad poblacional como los distritos metropolitanos de Quito y Guayaquil. En la capital se registró una reducción de asesinatos en un 53%, comparando entre los años 2012 y 2013. También se redujo la incidencia de otros delitos, como el robo a personas.
En Guayaquil, la ciudad con mayor población en el país y con antecedentes históricos en cuanto a inseguridad, la situación es más que alentadora. El robo a personas se redujo en un 48% en el último año, mientras que los homicidios y asesinatos en un 30%.
Además, se evidencia una mayor efectividad en la desarticulación de bandas delictivas. En 2011 se desbarataron 150 organizaciones de este tipo, en 2012 la cifra subió a 196, mientras que en lo que va de este año se ha desarmado a 89 bandas.