La  indagación previa -compuesta por 8 cuerpos- que la Fiscalía inició el 23 de septiembre de 2010 para determinar las posibles conexiones con redes del narcotráfico del ex árbitro de fútbol Byron Moreno, reposa en los archivos del despacho de la fiscal de Antinarcóticos del Guayas, Mónica Rivera.

La funcionaria no reveló información que forma parte de esa indagación debido a que  no le es permitido por ley; sin embargo dejó entrever que podría citar a declarar a Moreno con el objetivo de que aporte con datos que conlleven a identificar a  los cómplices y  propietarios de los 6,2 kilos de heroína que el ex réferi  llevaba  adheridos a su cuerpo, cuando fue detenido el 20 de septiembre de 2010 en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

Dos días después de la detención de Moreno, el entonces fiscal provincial del Guayas, Antonio Gagliardo, dispuso, de oficio, el inicio de una investigación del caso. La fiscal Martina Aguilera indicó que a más de tratar de identificar a otros involucrados, la indagación a su cargo trató de determinar si hubo negligencia o complicidad para que Moreno haya podido salir con droga desde el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil.

A raíz de ese hecho, los protocolos y procedimientos que se llevan a cabo en la terminal aérea por parte de la Policía se corrigieron, ya que se estableció que Moreno no fue indagado por el personal de seguridad, por ser un personaje público.

Eso se comprobó en el peritaje que realizaron los agentes a las 16 cámaras de vigilancia que siguieron los pasos que dio Moreno  en el aeropuerto, donde se lo vio cuando  llega solo en un taxi hasta la terminal aérea y espera  hasta el final para embarcarse en el avión, negándose al cacheo efectuado por las personas encargadas de la aerolínea.

Fue el fiscal de delitos migratorios, Abraham Cheing, quien manifestó que Moreno, de 42 años, fue el último en abordar el vuelo, y para evitar una posible revisión dijo en los controles de migración que se había realizado una liposucción y que sentía mucho dolor.

La indagación sigue abierta y podría tomar otro giro, una vez que Moreno -en calidad de deportado- pise suelo ecuatoriano, luego de que cumpliera la sentencia de 30 meses en la cárcel de Brooklyn, Nueva York, impuesta por el juez Edward R. Korman, de la Corte Federal en ese condado neoyorquino.

La vicecónsul de Ecuador en Nueva Jersey, Marcela Rivadeneira, informó el martes que el padre de Byron Moreno,  del mismo nombre, solicitó que no lo deporten; sin embargo, eso no era posible y desde ese día las autoridades del Consulado gestionan un pasaporte nuevo para el ex  árbitro, quien podría llegar hoy o mañana al país, dependiendo del espacio disponible en las aerolíneas para los deportados.