El ministro del Interior, José Serrano, indicó anoche que los diez detenidos en el operativo policial "Sol Rojo" en la capital presuntamente planeaban cometer actos subversivos y violentos desde el próximo 8 de marzo.

La fecha coincide con el día en que se iniciarán marchas de grupos de oposición en contra del Gobierno.

Serrano explicó que la Policía y la Fiscalía venían desarrollando una investigación sobre una serie de actos de violencia durante los últimos cuatro meses, específicamente la explosión de bombas panfletarias en las ciudades Guayaquil, Cuenca y Quito.

Señaló que en el operativo se logró incautar como evidencia información que determina la vinculación de los aprehendidos con el Grupo de Combatientes Populares (GCP).

También se determinó que planificaban "llamadas explosivas" a instituciones como la Secretaria Nacional del Agua (SENAGUA) y a empresas mineras, en Cuenca y Loja.

Los detenidos fueron identificados como: Hugo Vinueza, de Quito; Alberto Merchán de Guayas; Javier Estupiñán, de Esmeraldas; Royce Gómez de Guayas; Andrés Castro de Quito; Elizabeth Tapia de Quito; Abigail Heras de Cuenca; Cristina Campaña de Quito; Enrique Zambrano de Esmeraldas y Santiago Gallegos de Ibarra.

Añdió que también se encontró varios documentos sobre la concepción del mencionado grupo, y documentos vinculantes con el PCMLE (Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador).

"Estos presuntos integrantes no eran meros operadores, eran en realidad los cabecillas, los líderes de esta célula subversiva", sostuvo Serrano.

Añadió que la Fiscalía los ha acusado por el presunto delito contra la seguridad del Estado. La tarde de ayer se realizó la audiencia de formulación de cargos y a nueve de los integrantes se les dictó prisión preventiva, mientras que a una mujer medidas sustitutivas, pues se encuentra embarazada.

Ente las evidencias incautadas están también celulares, computadores y chips, cuya información será también analizada.

El ministro fue enfático al indicar que no se trataba de una simple broma de jóvenes, pues hay elementos suficientes para creer que "pretendían desestabilizar nuestra democracia".

"Hay mensajes de celular que claramente determinan que su intención es tomarse el poder por las armas", dijo Serrano.

Agregó que incluso uno de los sospechosos había colgado en su cuenta de Facebook varios de los manifiestos y panfletos que fueron parte de las bombas panfletarias usadas en 2011.

"Lo fundamental es que se logra desarticular una célula importante de un grupo que estaba acciones y planificando actos contra nuestra democracia (…) no se descarta dentro de las investigaciones determinar algún tipo de vinculaciones con otras organizaciones", reiteró el ministro.

Estas diez personas fueron capturadas la noche del sábado en un departamento ubicado en el sur de la capital.