1.788 infractores de la ley llevan “grilletes”
Holger permaneció cuatro meses con un dispositivo de vigilancia inservible en la pierna izquierda.
Él llamaba dos veces al día para reportarse con un funcionario del desaparecido Ministerio de Justicia y, además, se presentaba ante un fiscal para comunicar que no lo rastreaban.
El ciudadano recibió un “grillete” nuevo el pasado 13 de marzo, luego de notificar que no servía el otro desde el 24 de noviembre de 2018.
“Cuando fui a cambiarlo había unas diez personas informando que sus aparatos no servían. Escuchaba que el principal problema era que el cargador no funcionaba, pero no les daban una solución”.
Holger lleva el dispositivo de vigilancia mientras dura un proceso en su contra por delito de hurto. Su caso está en apelación.
Los dispositivos son manejados por el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).
De acuerdo con información de esta entidad, hasta el 11 de marzo de 2019 había 1.788 “grilletes” activados.
“Cuando se los retira de un usuario -en base a una disposición judicial- entran a un proceso de revisión técnica para identificar la funcionalidad o siniestralidad del mismo. Ahí se determina si la falla es por mal uso o por defectos de fabricación, luego se procede a mandar a garantía técnica”, respondió personal de Comunicación a través de correo electrónico.
Hasta noviembre de 2018 había 1.800 dispositivos que estaban inutilizables, por lo que se generó un proceso de reposición por garantía técnica. Los dispositivos son reemplazados o reparados, dependiendo del caso.
De esa cifra, el Servicio Nacional ha recibido un lote de 200 aparatos que serán ocupados de manera progresiva.
Luego del proceso de garantía técnica se evaluará la necesidad de un nuevo proceso de adquisición.
En el caso de Holger no se reemplazó inmediatamente el dispositivo porque el daño ocurrió en el mes que empezó el proceso de reposición, según el SNAI.
El fiscal Víctor González aseguró que el caso de Holger era excepcional, pues no todos los infractores se presentan voluntariamente para informar que no son monitoreados. “A otros les conviene”.
En entrevistas anteriores, Ernesto Pazmiño, director del SNAI, indicó que se realizaría una “reingeniería del proceso de uso de grilletes para hacerlo un proyecto más confiable”. (I)