Carpas, colchones, víveres y asistencia humanitaria fueron entregados la mañana de ayer por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), a los afectados por el incendio ocurrido la madrugada de ayer en la parroquia San Pablo, cantón Portoviejo, provincia de Manabí.

El siniestro dejó un total de 128 personas damnificadas, pertenecientes a 33 familias. El presidente de la República, Lenín Moreno, a través de su cuenta de Twitter (@Lenin), manifestó: “Gracias a Dios, el incendio múltiple registrado en Portoviejo no dejó víctimas que lamentar. En este momento coordinamos, a través de @Riesgos_Ec la asistencia y acompañamiento a las 33 familias damnificadas”. 

Personal del SNGR acudió al sitio del siniestro para efectuar un censo e inspeccionar las viviendas. En el recorrido estuvieron el gobernador de Manabí, Tito Nilton, y el alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova.

El burgomaestre señaló a medios locales que “por las características del suelo y la geografía, el fuego se impulsó de abajo hacia arriba, eso ha hecho que sea un desastre”. Además, las llamas fueron avivadas por fuertes vientos.

“Inmediatamente organizaré un comité de emergencia para tratar la forma en que podemos ayudar a los damnificados”, dijo Casanova.

El fuego consumió cuatro casas de madera y afectó siete viviendas más, de acuerdo con el reporte entregado por el ECU-911 Portoviejo.

La central de emergencias coordinó el desplazamiento de 10 autobombas, tres tanqueros y una unidad de rescate del Cuerpo de Bomberos.

También acudieron tres patrulleros de la Policía Nacional y tres ambulancias del IESS y el Ministerio de Salud Pública (MSP).

No se reportaron heridos ni fallecidos. Personal del MSP brindó asistencia médica en el lugar: a dos personas con crisis nerviosas e hipertensión y a un miembro del Cuerpo de Bomberos por inhalación de humo.

Según los bomberos, se presume que las llamas iniciaron por un cortocircuito. Además hubo la explosión de cilindros de gas, dijeron los vecinos. (I)