En el último día de clases, un furgón, de color blanco, placas GNW-0118, se estrelló contra la escuela fiscal mixta Carlos Magno Andrade Paredes, situada en la cooperativa de vivienda del mismo nombre, norte de Guayaquil, junto a la ciudadela Samanes 7.

El choque, que ocurrió a las 07:30 de ayer, provocó el derrumbe de la pared de cuarto grado de educación básica del plantel, donde 13 niños, entre siete y ocho años, rendían su último examen de inglés con la profesora Alexandra Huacón.

“Gracias a Dios en el grado no se encontraban todos los niños. La mayoría de ellos se había quedado en el patio jugando con la lluvia que caía a esa hora de la mañana”, manifestó Marlene Muñiz, madre de familia del plantel.

La escena del accidente pintaba lo peor. Pedazos grandes de bloques y concreto estaban sobre los pupitres. La viga superior de la estructura de la escuela detuvo la marcha del vehículo pesado, cuya cabina resultó totalmente destruida.

Daniel Tapia, morador del sector, manifestó que el pequeño camión rodó desde la colina en la manzana D31, perteneciente a la cooperativa de vivienda Juan Montalvo.

“No sabemos con certeza qué provocó que el carro bajara sin control, pero presumimos que el chofer lo dejó sin el freno de mano, mientras ingresó en su casa, ubicada en la zona”.

Yajaira Montaño, otra madre de familia, recordó que ella y otros representantes de los alumnos se hallaban  en el patio esperando repartir un arroz con pollo que habían preparado para darles a los estudiantes en el último día de clases, ‘pero de repente escuchamos como una explosión en el grado’.

Desesperadas las madres corrieron a ver qué ocurría y ayudaron a sacar a los niños golpeados, junto a la profesora Huacón.
Las docentes evacuaron a los otros niños del centro educativo, porque algunos presentaban crisis nerviosas.

La directora del Distrito N° 6 del Ministerio de Educación, Mónica Manrique, sostuvo que seis niños fueron atendidos en el departamento médico de la escuela y cuatro en el centro médico del sector. A otros tres, los paramédicos del Cuerpo de Bomberos los llevaron al hospital Universitario, porque tenían golpes en sus cabezas.

La funcionaria corroboró que todos los pequeños afectados estaban fuera de peligro. “Este es una desgracia con suerte. No hemos tenido ningún niño grave ni fallecido”, expresó la funcionaria, mientras recorría la zona del desastre y recibía informes sobre el estado de salud de los estudiantes.

Manrique informó también que representantes de la empresa Transcarmusa S.A., propietaria del camión, llegaron al sitio y se comprometieron a asumir los daños y responsabilidades del accidente causado.

La directora distrital de educación también comentó la posibilidad de construir un muro que cubra la fachada de la escuela afectada. “Tendríamos que realizar un estudio”.

Los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal buscaron al conductor responsable del furgón, pero no lo hallaron. Familiares de este solo se limitaron a decir que desconocían su paradero. Nadie lo identificó.

El teniente Carlos Moreno, funcionario de los Bomberos, valoró que los niños al escuchar el estruendo se cubrieron con los pupitres. (I)