Dentro de la indagación previa del caso Roldós surgen nuevos indicios, en esta ocasión la Fiscalía se trasladará al Vaticano, en Roma, para revisar sus archivos, donde se buscará información sobre el Plan Cóndor y posibles pistas en torno a la muerte del expresidente de la República, Jaime Roldós Aguilera.

También, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas entregaría la próxima semana a la Fiscalía otras partes del avión presidencial siniestrado el 24 de mayo de 1981, donde murieron el exmandatario Roldós, su esposa Martha y su comitiva. Dentro de estas no consta la turbina, dijo el fiscal del caso, Ángel Cujilema.

El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, indicó en su cuenta de Twitter que solicitaron información al Vaticano, ya que en los archivos de ese país encontrarían documentos del Plan Cóndor, implementado por dictaduras militares del Cono Sur en la década del 70 para eliminar a políticos opositores de izquierda; y, tendrían datos referidos al expresidente Jaime Roldós.

El pedido se efectuó a base del asesoramiento del investigador paraguayo Martín Almada, quien sugirió  la revisión de archivos del Vaticano.

Cujilema dijo que este pedido se  realizó a través de la Cancillería, ya que se trata de una indagación, en la que trabajan en 3 frentes para determinar las circunstancias del hecho.

A la espera de turbina

“Estamos recogiendo toda la información para contextualizar el ambiente político en que sucedió el accidente en el ámbito internacional, el interno y el análisis técnico del accidente, para lo cual es fundamental hallar la turbina del avión rescatada del sitio del percance”, indicó Cujilema, ya que sirvió para practicar un examen pericial en 1982, que fue avalado por expertos de Suiza.

No dio más detalles, pero anunció que la próxima semana podrían recibir partes del avión que las Fuerzas Armadas ubicaron. “Pero no hay pistas de la turbina”.

El fiscal aseguró que es necesario saber qué pasó con ese artefacto, “esa evidencia se encuentra en poder de las Fuerzas Armadas, por eso es vital ubicarla o en su defecto deberían indicar si está perdida, y en ese caso determinar en qué circunstancias sucedió, todo eso ayuda a construir la teoría del caso”.

Chiriboga aseguró que esta evidencia es muy importante para continuar con la indagación de este caso que abrió varias interrogantes preliminares, que suponen la  posibilidad de un atentado.

Por eso es muy importante encontrar la turbina del avión King Air, la cual debe estar en algún hangar de las FF.AA., “incluso estamos dispuestos a colaborar con esa búsqueda”, dijo el funcionario.

Aseguró que en julio de 2015 solicitó la ayuda de peritos brasileños expertos en la investigación de accidentes aéreos, quienes ya revisaron varios informes del hecho, pero señalaron que necesitan estudiar las piezas recuperadas para comparar con lo que dicen esas conclusiones realizadas en un laboratorio de Suiza en 1982.

Entrega de documentación

El ministro de Defensa, Fernando Cordero, entregó el 12 de mayo de 2015, las actas de las 5 últimas sesiones del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), en donde estuvo presente el expresidente Jaime Roldós y 3 informes técnicos elaborados por la empresa fabricante del avión.

En aquella ocasión el funcionario declaró que los documentos del caso Roldós fueron desclasificados en 2013, “pero hay papeles que no los vamos a encontrar nunca, pues descubrimos que  los incineraron”.

Tampoco se podrá encontrar la caja negra, porque el avión en el que se accidentó el exmandatario fue comprado sin ese artefacto, según consta en el contrato de compra venta cuya negociación la hizo en ese tiempo el almirante Sorroza.

“Hemos entregado toda la prueba documental que teníamos en nuestras manos, el fiscal podrá pedir otras acciones que las vamos a cumplir, tenemos la obligación de poner a disposición de la Fiscalía todo lo que necesite”, manifestó Cordero.

Además, se refirió que el Ministerio de Defensa inició otra investigación interna desde el plano administrativo sobre lo que sucedió especialmente con la pérdida de evidencias y documentos.

Sin embargo, hasta el momento no se han hallado los restos de la nave “tratamos de ubicar dónde podrían encontrarse esos restos para entregarlos a la Fiscalía de manera que continúen con las investigaciones”, declaró en aquella ocasión Cordero.

Enfatizó que el interés de las Fuerzas Armadas es que este caso sea esclarecido. El 24 de mayo de 1981, luego de un histórico discurso por el Día del Ejército, el avión presidencial con rumbo a Loja se estrelló contra el cerro Huayrapungo. La Fuerza Aérea avaló un informe del percance a la falla humana del piloto y se clasificaron los documentos como secreto de Estado. (I)