Fuerza de Tarea Conjunta inició operaciones en la frontera norte
Un equipo de Tarea Conjunta de las Fuerzas Armadas de Ecuador inició este lunes 11 de junio sus labores en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, donde en los primeros meses del año se registraron secuestros y el estallido de artefactos explosivos.
Según el Ministerio de Defensa, las labores comenzaron tras una ceremonia en el Campo de Marte del Batallón de Infantería Motorizada número 13 "Esmeraldas".
La Fuerza de Tarea Conjunta estará dirigida por el general de brigada Gustavo Acosta Yacelga, señaló el Ministerio en un comunicado.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general César Merizalde, señaló recientemente que la implementación de esta entidad consta en el plan de operaciones para la seguridad y defensa de la frontera norte.
Esta Fuerza -que actuará bajo responsabilidad del Ejército- tendrá la misión de garantizar la soberanía e integridad territorial, mediante el control efectivo y la articulación de planes militares en los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro, según la nota oficial.
Subrayó que la Fuerza de Tarea Conjunta pondrá especial énfasis en las poblaciones de Mataje, El Pan y La Cadena, pertenecientes a la provincia de Esmeraldas.
Según el Ministerio, la Fuerza de Tarea Conjunta reemplaza al mando unificado, instituido el pasado 20 de febrero, que combinó el trabajo de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, en tareas de seguridad de la frontera norte.
En los primeros meses del año se produjo un deterioro de la seguridad en la frontera norte del país, el secuestro de tres miembros de un equipo periodístico y de una pareja, así como ataques con artefactos explosivos.
El equipo de prensa, integrado por el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, se había desplazado a Esmeraldas para recabar información sobre la situación en la frontera, pero fueron secuestrados y asesinados en cautiverio presuntamente a manos de disidentes de las FARC.
En los ataques con explosivos desde finales de enero -entre ellos a un cuartel de Policía-, también atribuidos a disidentes de las FARC presuntamente vinculados con el narcotráfico, han muerto también cuatro soldados. (I)