A partir del 1 de junio, 121 nuevos fiscales se incorporarán a los equipos misionales de 20 de las 24 provincias del país. Este viernes las nuevas dignidades fueron posesionadas formalmente. 

En la ceremonia, Galo Chiriboga, fiscal general del Estado, recordó a los nuevos funcionarios que la Fiscalía es la institución que dirige la investigación preprocesal y procesal penal. Por ello, les dijo, deben sustentar sus hipótesis desde su investigación y no desde las presiones.

El mayor número de asignaciones son para Guayas con 32 fiscales, Pichincha con 18 y Esmeraldas con 10 funcionarios. Para los Ríos fueron designados 8, para Azuay, El Oro y Manabí, 7; Loja e Imbabura, 4. 

Mientras que para Bolívar, Cañar, Morona Santiago, Napo, Santa Elena, Santo Domingo, 3; Zamora Chinchipe, 2. En cambio para Carchi, Chimborazo, Orellana y Sucumbíos, 1. 

En Esmeraldas, por ejemplo, los nuevos funcionarios prestarán servicios en la Unidad de Garantías Penales 2, que recepta denuncias de delitos contra la vida y la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti), que investiga delitos como la trata de personas, tráfico de drogas, de armas, entre otros delitos que afectan a la zona fronteriza de esta jurisdicción.

Estos nombramientos se emitieron mediante resolución 082-2015 del Consejo de la Judicatura (CJ), del 23 de abril del 2015.

En este proceso se tomó en cuenta la paridad de género. Por ello, de los 121 nuevos fiscales, 63 de son mujeres.

Jimena Farres Falconí, fiscal de Azuay, aseguró que iniciará sus funciones “con mucha motivación”, ya que en el curso adquirió los conocimientos necesarios para defender los procesos penales y alcanzar la “anhelada justicia”.

Los nuevos fiscales fueron seleccionados del banco de 243 elegibles y para eso se consideró el puntaje (sobre 100) que obtuvieron en el Primer Curso de Formación Inicial de Fiscales ‘Fiscal Ramón Francisco Loor Pincay’, realizado entre el 2014 y este año. 

Los 122 restantes recibirán sus nombramientos de acuerdo con las necesidades de la institución. (I)