Fiscalía receptará denuncias en Cuartel Modelo desde el 9 de octubre
Cuando escuchó que la Unidad de Flagrancia del Albán Borja se mudaba al edificio del Cuartel Modelo de Policía, Blas Ripalda recordó las imágenes del terremoto del 16 de abril de 2016, que vivió en ese inmueble. “Yo estuve en la Unidad de Vigilancia Ciudadana (UVC) del Cuartel Modelo de la Policía cuando ocurrió el terremoto de 7,8 grados y parecía que el edificio se nos caía encima. No pudimos bajar porque las escaleras se cayeron. Fue horrible ese momento”, recordó Ripalda, quien el sábado 6 de octubre se encontraba en Flagrancia del Albán Borja.
“El edificio quedó destruido. ¿Está segura de que fue reparado?”, preguntó.
Sin embargo, también recordó que en esa unidad había más libertad para dialogar con los servidores judiciales, lo que está un poco restringido en el Albán Borja, aunque extrañará, asegura, la comodidad de tener cerca un centro comercial.
La abogada Angélica Carvajal desconocía también que el edificio de la UVC estuviese reparado en su totalidad, aunque sabía que se cambiarían este lunes 8 de octubre. “Aquí tenemos una ventaja: está flagrancia y los tribunales penales, pero con el cambio tendremos que trasladarnos a dos sitios”.
El Consejo de la Judicatura informó que desde este martes 9 de octubre todos los servicios integrales de justicia de la Unidad de Flagrancia, que funcionan en el Albán Borja, se trasladarán al Cuartel Modelo.
“En esta remodelada infraestructura laborarán jueces, fiscales, defensores públicos y agentes policiales. Las materias que se atenderán son: Constitucional y Penal (flagrancia)”. Este comunicado se exhibe en una de las puertas de vidrio de la Unidad de Flagrancia del Albán Borja.
Los últimos turnos de recepción de denuncias eran atendidos el fin de semana por Liset Barragán, secretaria de la Fiscalía. “Hasta el lunes tendremos que cambiarnos todos al UVC de la Policía; solo quedarán los tribunales penales”, manifestó.
Los gendarmes que atienden en ese edificio tampoco tienen disposición de abandonarlo. María, una usuaria que buscaba ser atendida, no sabía de la mudanza. Ella, Blas y Angélica no leyeron el comunicado en la puerta. (I)
