Fiscalía del Guayas divide atención de sus unidades
El reto está marcado. En tres meses deben remodelarse los pisos decimotercero, sexto, primero, mezanine y la planta baja del edificio del ex banco Continental, ubicado en V. M. Rendón y Córdova, para poner en funcionamiento la nueva sede principal del la Fiscalía del Ministerio Público del Guayas. Las obras se iniciaron el 11 de abril pasado y a fines de julio los cinco pisos ya serán utilizados por los funcionarios.
El cambio principal que involucra al público es que quienes acudan a poner sus denuncias a las unidades de delitos contra la fe pública, delitos transnacionales, de la fiscalía indígena o delitos aduaneros, tienen que acudir desde esa fecha a esta nueva dependencia.
En el edifico de Pedro Carbo y Aguirre se quedarán las unidades de menores, delitos sexuales, contra la propiedad, casos administrativos y lo que tengan que ver con soluciones rápidas.
Hacinados
El fiscal distritral del Guayas, Antonio Gagliardo Loor, reitera que era realmente necesario tener más espacio porque simplemente “ya estaban hacinados”, es decir, prácticamente los funcionarios trabajaban “uno encima de otro”.
La Fiscalía del Guayas funciona desde el 2011 en el edifico Fénix, ubicado en las calles Pedro Carbo y Aguirre. En el año 2007, en el sitio laboraban 250 personas y en la actualidad esa cifra aumentó a más de 400 personas. Solo el año anterior ingresaron 100 personas.
“Este crecimiento se debe al apoyo del Gobierno Nacional y a la gestión del fiscal General, Washington Pesántez... Todo el edifico nos quedó corto”, explica Gagliardo, quien revela orgullo ante la gestión realizada para ampliar espacios que permitan un óptimo funcionamiento de la institución distrital que preside.
Inicialmente, la fiscalía había puesto los ojos en el edificio del ex banco Filanbanco. Aquí el Gobierno ya tenía planes para habilitar ese inmueble para el Registro Civil; luego, hubo la decisión de entregar en comodato la sede principal del ex Banco Continental. Sin embargo, el Banco Central del Ecuador, propietario del bien, decide donarlo de manera definitiva.
Carlos Miranda Ordóñez, ingeniero de las obras de remodelación y empleado de la contratista Adoka S.A., revela que el trabajo tuvo un costo inicial de 1’8 millones de dólares, el mismo que ha variado debido a cambios en las obras.
Indica que la remodelación y readecuación es en todo el edificio y que en julio habrá una pre inauguración de cinco pisos, en donde se brindará atención al público y quedarán las oficinas del fiscal distrital.
Jornada extendida
“Aquí trabajamos la jornada completa de lunes a domingo. Lo hacemos en horario extendido; incluso en las noches. Lo importante es cumplir con los plazos y con el profesionalismo que caracteriza a la compañía”, dice el constructor, mientras observa junto a su equipo los planos de cada piso.
Reclamos y beneplácito
Para los trabajadores de la Fiscalía el cambio es positivo para un mejor funcionamiento de las unidades que la componen, debido a que casi no hay sitio en los pisos para despachar y realizar su trabajo. Efrén Mora, trabajador, reitera que es un cambio que va de la mano de todo lo que hacen al interior en el campo de capacitación, implementación de tecnología, modernización, etc.
En el sector existe malestar entre quienes habitan y tienen sus locales comerciales allí. Johanna Vicuña, vendedora, menciona que desde que empezó la remodelación ha existido un descuido total de ciertos espacios de las inmediaciones.
“El polvo es insoportable, tenemos que cuidar al máximo los productos que vendemos. En la acera y en una parte de la calle hay constantemente todo tipo de desperdicios que traen malestar aunque sean retirados de inmediato”, asegura Vicuña visiblemente indignada. Los trabajos que afectan a la planta baja terminarán a fines de julio, con la entrega de la primera etapa.