Fiscalía acusa a pastor evangélico de la muerte de Juliana
La mañana del 7 de julio de 2012, la joven Juliana Campoverde abordó, con engaños, el auto del pastor evangélico Jonathan C., a la altura de la calle Ajaví, en el sur de Quito. La joven fue llevada en contra de su voluntad hasta un autohotel, donde el acusado tenía como propósito "accederla carnalmente".
Así empezó su alegato de apertura la fiscal Mayra Soria, quien para sustentar su teoría presentará 61 testigos y 21 pruebas documentales durante el juicio que se sigue contra Jonathan C. por el delito de secuestro extorsivo con resultado de muerte.
La fiscal continuó con su alegato. Horas más tarde hubo una discusión entre ellos y Juliana Campoverde murió en manos de Jonathan C., quien después se deshizo del cuerpo, arrojándolo en la quebrada de Bellavista, ubicada al norte de Quito.
"Se demostrará que hubo planificación y ejecución de Jonathan C., una persona que ejercía autoridad sobre la víctima y que era parte de su entorno íntimo", puntualizó la Fiscal. Pese al rastreo de la quebrada el cuerpo de Juliana nunca se halló.
Unas 1.242 diligencias efectuó la Fiscalía durante el proceso de investigación. De ellas, 592 fueron ordenadas por la fiscal Soria, que lleva el caso desde finales de 2017, y ejecutadas por los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased).