Fiscal corrobora estado de clínica de drogas donde murieron 18 internos
Ante el insistente reclamo de los familiares y amigos de las víctimas, se realizó un nuevo reconocimiento del lugar donde funcionaba la clínica de rehabilitación Por una Nueva Vida.
En el inmueble hubo un incendio, el 11 de enero de este año, en el que fallecieron 18 personas.
Durante el recorrido por el inmueble de dos pisos, ubicado en las calles 26 y la I, al oeste de Guayaquil, el fiscal Franklin Flores corroboró el precario estado en el que vivían los internos.
Entre las situaciones que observó estaba el espacio no adecuado para albergar a la cantidad de internos que tenía (alrededor de 40).
Tampoco tenían espacios de higiene personal para hacer sus deposiciones, pues debían hacerlo en un sanitario dentro del dormitorio, sin ninguna privacidad.
Asimismo, el consultorio médico y la cocina mostraban un estado de aseo deficiente. En los exteriores, familiares de los occisos levantaban carteles e imágenes de sus difuntos, para quienes exigían justicia.
Héctor Vanegas, defensor de los deudos, considera que los responsables directos cometieron los delitos de acción y omisión, por lo tanto exigirá la máxima pena para todos.
“Si hubieran sabido cómo vivían los internos, seguramente sus familiares los habrían sacado de este lugar infernal”, aseguró.
Añadió que quienes dejaron a sus parientes bajo el cuidado de este centro, lo hicieron bajo engaño, pues se les prohibía el ingreso y les afirmaban que contaban con todas las seguridades.
El pasado 11 de enero varios pacientes provocaron un incendio en uno de los dormitorios para obligar a los administradores a que abrieran las puertas del lugar y así escaparse.
Los internos perdieron rápidamente el control de las llamas, que se propagaron y dejaron atrapados a 18 de ellos que estaban encerrados con candado.
Siete personas, entre trabajadores y propietarios, fueron vinculadas al siniestro y se encuentran con medidas sustitutivas a la prisión preventiva mientras dure la investigación. (I)