Un revólver y municiones fueron hallados el miércoles último por agentes policiales en un terreno baldío en el norte de Tulcán, en Carchi. Presuntamente estaban destinadas a las fuerzas irregulares de Colombia.

Personal de inteligencia efectuó operaciones básicas de vigilancia y seguimiento, con la finalidad de verificar la existencia de esta mercadería y las personas que pretendían retirar los paquetes abandonados, informó Fernando Herrera, jefe de la Policía Judicial (PJ) de Carchi.

Los agentes hallaron 4 alimentadoras para fusil AK 47, 1 revólver de fabricación nacional calibre 22, 39 municiones calibre 5.56, 105 municiones calibre 5 y 4 municiones calibre 7.62.

El oficial indicó que dejar este tipo de objetos en sitios abandonados sería una modalidad que estaría usando este tipo de grupos para adquirir el material sin levantar sospechas.

La munición incautada fue trasladada a las instalaciones de la PJ para su custodia, hasta el momento no hay detenidos. El caso pasará a la Fiscalía para iniciar las investigaciones para determinar a los responsables que ocultaron las armas y municiones, y con qué fin.

En otros casos, militares colombianos incautaron más de 900 kilos de explosivo de tipo Anfo en la frontera con Tulcán.

En un barrio céntrico de la ciudad de Ipiales (Nariño), fronteriza con Tulcán, uniformados del Ejército de Colombia y Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía de Colombia descubrieron un escondite clandestino cercano a un colegio, donde estaban almacenados 961 kilos de explosivo tipo Anfo, que es el de uso civil más utilizado y más económico del mercado.

El explosivo sería ecuatoriano y estaba empaquetado en 19 bultos de arroz, y pertenecería a la compañía Jaime Toño Obando del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En lo que ha corrido del año la Fuerza de Tarea Pegaso incautó 3.792 kilos de Anfo, según un comunicado de la Fuerza de Tarea Pegaso del Ejército del vecino país. (I)