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El Telégrafo
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Cristales rotos, puertas dobladas y más destrucción en cdla. Bellavista

Explosivo estalló en garaje de casa

Las puertas de la vivienda, en la manzana 7, no pudieron ser cerradas, ya que quedaron dobladas por la detonación. Foto: Carina Acosta |  El Telégrafo
Las puertas de la vivienda, en la manzana 7, no pudieron ser cerradas, ya que quedaron dobladas por la detonación. Foto: Carina Acosta | El Telégrafo
01 de abril de 2014 - 00:00 - Redacción Justicia

Agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) informaron que mediante análisis químicos se determinará qué material fue empleado para la elaboración de una bomba lanzada y detonada ayer dentro de la vivienda 10 de la manzana 7 de la ciudadela Bellavista, en el norte de Guayaquil.

Un uniformado del Grupo Élite indicó que “el artefacto improvisado tenía una cantidad considerable de explosivo, ya que provocó en el piso un hueco de 6 centímetros de profundidad por 33 de diámetro. Además deformó puertas, destrozó los vidrios de las ventanas, levantó techos, entre otros daños”.

Preliminarmente se confirmó que el dispositivo estaba envuelto en papel, que no existió ningún panfleto y que fue arrojado desde la vía.

El comandante de la Zona 8 de la policía, Guillermo Balarezo, informó ayer que sería un taco de dinamita el que explotó en la casa del sector de Bellavista. Por seguridad se mantiene en reserva la identidad de la familia afectada por la explosión.

Los moradores de la ciudadela Bellavista fueron sorprendidos la madrugada de ayer por una inexplicable explosión, ocurrida en una de las casas del sector. Inmediatamente salieron a ver lo ocurrido. “Es la casa de la abogada”, comentó uno de los curiosos, debe ser por algún caso.

Otro vecino, que salió con ropa de dormir, indicó que escuchó el motor de una moto y luego la detonación. Además, reveló que más temprano observó que personas desconocidas rondaban el lugar.

En horas de la mañana, amigos de la familia afectada barrían los escombros que quedaron dispersos dentro del domicilio (sala y garaje) y en la acera.

Emilia, otra lugareña, comentó que vive a 7 cuadras y escuchó el estallido. Ella creyó que el supuesto atentado se debió al peligro que acarrea ser abogado, pues uno no termina de saber qué tipo de persona está defendiendo o acusando.

El año anterior, el 20 de marzo, una bomba panfletaria explotó en un negocio de gigantografías, en la misma ciudadela.

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