Édgar Vaca, acusado de delitos de lesa humanidad, falleció en EE.UU.
Un cáncer avanzado al hígado terminó con la vida del excomandante general de la Policía, Édgar Gonzalo Vaca Vinueza. El oficial, involucrado en crímenes de lesa humanidad y asilado en Estados Unidos, en sus últimas horas estuvo ingresado en un hospital de Nueva York, según confirmó su abogado Marcelo Dueñas.
El abogado del exoficial recordó que su cliente se encontraba en ese país desde el 2013, a donde viajó para someterse a un tratamiento médico. De allí que- afirmó- "esto trastoca y desdice la aseveración de la Fiscalía de que el general huyó de la justicia ecuatoriana".
El excomandante era investigado por la desaparición forzada y tortura de Susana Cajas, Luis Vaca y Javier Jarrín, miembros del grupo Alfaro Vive Carajo (AVC). Todo esto ocurrido en 1985, cuando era jefe del Servicio de Investigación Criminal (SIC) en el gobierno socialcristiano. En este caso había un pedido de extradición realizado en 2015.
Édgar Vaca fue aprehendido el martes 27 de enero de 2016 en Washington (EE.UU.), tras una búsqueda internacional dispuesta por Interpol Ecuador, pero fue liberado por Interpol de Estados Unidos el 13 de febrero de 2016. Días después se conoció de su asilo.
"Se fue sin dar la cara a la justicia"
El caso 'Vaca, Cajas, Jarrín' es el primero que se judicializa en Ecuador por un crimen de lesa humanidad. Estuvo impune por 28 años hasta que en 2013 se logró la formulación de cargos e inicio de la instrucción fiscal.
La Sala Especializada de lo Penal, Militar, Policial y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) aún no define una fecha para la audiencia de juzgamiento del caso, que no se realizó el 23 de diciembre de 2016.
Susana Cajas recordó que desde hace 3 años se encuentran en el proceso para juzgar al general Vaca. "En los casos de lesa humanidad, la justicia ecuatoriana está actuando con demasiada lentitud. La mayoría de los acusados se encuentran en edad avanzada y eso provoca que no respondan ante las autoridades. Se fue sin dar la cara a la justicia".
A decir de la exmilitante de AVC, los acusados se valieron de que las leyes ecuatorianas exigen que ellos no sean juzgados en ausencia. "Eso dilató su sentencia y no se procesó a una persona que hizo mucho daño a la sociedad".
Cajas adelantó que tiene previsto organizar una reunión con las víctimas que consten en el informe de la Comisión de la Verdad, es decir durante la administración del presidente León Febres-Cordero.
Pedro Restrepo, padre de Santiago y Andrés Restrepo Arismendi, desaparecidos en enero de 1988, lamentó también este hecho, ya que el excomandante no será juzgado en vida.
Recordó que Vaca, al ser fundador del Servicio de Investigación Criminal (SIC 10), la organización policial que detuvo a sus dos hijos, se consolidó como uno de los "más siniestros represores de la época de Febres-Cordero".
"Esperábamos que aquí en vida pudiera pagar todos los crímenes que cometió, pero parece que tendrá que rendir cuentas ante Dios de una vida que no fue productiva y que violó derechos humanos".
Mireya Cárdenas, también exmilitante de la agrupación AVC y que fue víctima de tortura, opinó que si bien el general no pudo ser juzgado en vida, si se podría incurrir en "una sanción moral post mortem", de la misma forma que ocurrió en el caso del expresidente Febres-Cordero.
"Creemos que debe tener una sanción post mortem. Es una sanción que tendríamos que tramitar con las víctimas. Sería un acto simbólico", dijo.
Cárdenas señaló que la razón por la que no se pudo juzgar a Vaca es por una demora en los procesos de justicia. (I)