Escuela Judicial refuerza elaboración de informes

En opinión de quienes desarrollan sus actividades profesionales en torno a procesos legales, la elaboración de los informes periciales debe reforzarse, porque, en algunos casos no han sido del todo satisfactorios y esto ha entorpecido la administración de justicia.

Patricia Cárdenas, abogada en libre ejercicio, mencionó que en algunos litigios los peritos han presentado reportes con falta de precisión y claridad; producto de ello la Fiscalía no los consideró como elementos para fundamentar una acusación, pero a su criterio los investigados sí cometieron una infracción.

Esto, según Cárdenas, ocurre en casos de negligencia médica, pues se emplean términos técnicos para dar a conocer las causas de una muerte o enfermedad, algo que no todos conocen, por ello el resultado de la investigación no es comprensible.

Precisamente para mejorar las falencias a la hora de elaborar un informe, la Escuela de la Función Judicial impartirá la capacitación en 15 días, aproximadamente, a los profesionales que pasan por un proceso de calificación.

Ellos profundizarán en la emisión de los informes de las investigaciones y las normas a seguir durante sus funciones.

Tomás Alvear, director de la academia, explicó que el Reglamento del Sistema Pericial Integral establece una adecuada estructura para la elaboración del reporte, que debe tener una hipótesis, un estudio acertado, la exposición de la metodología técnica que utilizó el perito, y la conclusión. Esto permitirá que el resultado sea claro para los operadores de justicia.

Uso de lenguaje equivocado

Sobre este tipo de lenguaje, el abogado Julio Cueva mencionó que si un fiscal desconoce el significado, está obligado a citar al perito durante la investigación penal, para que explique.
“Si no entiende puede ser que acuse cuando debería abstenerse o lo contrario; muchas veces esto depende de un informe que no se entiende y se puede producir injusticia para las víctimas o para el procesado”, explicó Cueva.

El abogado detalló que el lenguaje debe ser mixto: técnico, para que pueda ser refutado por la contrapericia y sencillo, para que comprendan los que no son peritos.
Otro error es que una pericia la hace un especialista en una rama diferente a la que se necesita; en otras palabras, se utilizó un sicólogo clínico en lugar de un sicólogo forense, “tal vez porque no hay profesionales en esa área, y si los hay, no se han acreditado para realizar ese trabajo”, expresó Cueva.

Pasa por un análisis

El fiscal Miguel Cruz manifestó que toda la documentación de un proceso pasa por análisis, en especial los informes periciales, policiales, etc., para evitar malas interpretaciones. “Pedimos ampliación de los informes cuando faltan datos o la aclaración cuando no se entiende, pero se indican las razones”.

Cruz declaró que también hay casos en que las pericias son claras, pero los abogados buscan el mínimo detalle para refutar las conclusiones. “Es parte de la defensa, encontrarle todos los ‘peros’ a los informes o a la actuación del fiscal, pero eso no suma nada en su beneficio”.

Cuidado con la ortografía

Sobre la incidencia de un reporte ambiguo, Graciela Llarull, docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata y perito de los tribunales de Buenos Aires, Argentina, contó que en su país hasta los signos de puntuación mal colocados son una causa para descalificar un trabajo.
“Debemos precisar qué nos preguntan, qué queremos decir y qué decimos, porque si en las redacciones les damos un sentido contrario a las expresiones, las pericias pueden quedar impugnadas”, citó.

Llarull agregó que su trabajo les obliga a demostrar, por ejemplo, que una persona sufrió un daño sicológico y que la justicia es la que determina quien fue el responsable.

Peritaje para esclarecer caso

En el caso de asesinato del fiscal Ramón Loor Pincay, el juez suspendió la audiencia de juzgamiento para dar paso a un reconocimiento en la cárcel El Rodeo, que ayudará a resolver el crimen.
El objetivo del peritaje, que será realizado por agentes de Criminalística, es el de confirmar el sitio donde supuestamente el acusado J.D., presunto autor material del crimen, grabó un video dando detalles de la planificación y ejecución del asesinato. Ese video había sido publicado en internet, hasta que la Fiscalía lo presentó como prueba.