El archivo de un juicio de lesiones seguido por  Carles Guillot, quien perdió un ojo el 17 de julio de 2001 por el impacto de una pelota de goma disparada por un policía durante un desalojo en el barrio de Gràcia, en Barcelona, España, ha causado la indignación  de ciertos organismos que velan por los derechos humanos, como es el caso de la  Federación dAssociacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB) y la plataforma Stop Bales de Goma (SBG).

Estas organizaciones acusan al Estado español por vulnerar la Convención sobre los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, firmada en Roma en 1950 y suscrita por España, porque se han vulnerado artículos que prohíben tratos inhumanos y degradantes  y el derecho a juicio justo y en un plazo razonable de tiempo, debido a  la gravedad de las lesiones que sufrió Guillot.

A pesar de que se identificó a un policía como autor del disparo, el juzgado de instrucción archivó el caso. Ahora, después de haber transcurrido 11 años y 2 meses de procesos judiciales, pasando por la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, la justicia española ha denegado cualquier indemnización.

Es por ello que, ahora, agotadas todas las instancias de la justicia española, ambas entidades han decidido llevar el caso ante el Tribunal Europeo de  Estrasburgo por vulneración de su derecho a la integridad física y a un proceso justo y sin dilaciones, así como para conseguir que esta práctica policial se deje de lado.    

Los abogados patrocinadores de Guillot, Jaume Asens y Anaïs Franquesa, presentaron la demanda en el Tribunal de Estrasburgo, que deberá decidir si la admite o no a trámite.

Para Asens, los 11 años transcurridos desde que iniciaron el caso —hace poco que el Tribunal Constitucional se pronunció agotando las vías de la justicia española— es un plazo “desproporcionado” y ha reiterado que quieren trasladar a este tribunal el debate.

El caso fue archivado en la fase de instrucción y Guillot no optó a ningún tipo de indemnización...Según relataron los abogados, un agente admitió que estaba en el lugar durante el desalojo, que disparó su escopeta y que vio a alguien caer, aunque finalmente negó su autoría, por lo que la Audiencia de Barcelona sobreseyó el caso. “Me ha quedado claro que en este país no hay justicia", lamentó Guillot, quien recordó que pese a que ha habido muchos heridos por las pelotas de goma, en ningún caso hay un policía condenado por ello.

“La impunidad policial me genera inseguridad, porque es el mismo cuerpo policial el que hace la investigación y aporta las pruebas al juez, pudiendo manipular pruebas”, indicó  Ester Quintana, otra víctima de lesiones producidas por los impactos de bala de goma.

La mujer mostró desconfianza hacia la investigación policial sobre su caso, después de que  el Ministerio del Interior apartara a siete agentes antidisturbios por no revelar que estaban en la zona donde perdió el ojo, el 14 de noviembre de 2012.

La abogada de Quintana, Laia Serra, indicó que ahora se les abre un nuevo escenario tras conocer que el furgón Dragó 414 actuó en la zona pese a que el Ministerio aseguraba que no habían bajado del vehículo, lo que genera una “aureola de incertidumbre”, y que estas informaciones son incompatibles con los informes policiales.

En Ecuador no se usan  

La Policía ecuatoriana no emplea este tipo de artefactos (balas de goma) para disuadir manifestaciones o disturbios, asegura el jefe de Operaciones del Comando de Policía del Guayas, Orlando Jácome. El oficial explicó que la institución cuenta con la Compañía de Mantenimiento del Orden Público (Antimotines) para controlar manifestaciones pacíficas o violentas.

Los miembros de la Unidad han sido capacitados en el exterior y en el país sobre el control del orden público, y su procedimiento se basa en  el uso progresivo de la fuerza, indicó Jácome, es decir, que en primer lugar intentan dialogar con los manifestantes, y si eso no resulta, emplean los cascos y escudos para  tratar de contener a las masas humanas y mantenerlas en un solo punto.

Luego de eso viene el uso del tolete, y si no hay resultados, se usa el gas spray de mano direccionado a una sola persona o al grupo de personas que está protagonizando los disturbios, señala el oficial.

En el último de los casos, y siempre por disposición de un superior, los agentes pueden hacer uso del material CM (contra motines) que son los gases lacrimógenos, sean estos de mano o lanzados por pistolas Trufly para alcanzar mayores distancias. “No hacemos uso de algún otro elemento para disuadir manifestaciones, sabemos que en otros países sí hacen uso de pistolas de balas o pelotas de goma, pero puede resultar contraproducente dependiendo de cómo se lo utilice, ya que estas armas, llamadas no letales,  tienen carácter disuasivo y son diseñadas para este procedimiento”, indica.

CORTE EUROPEA AMPARA DD.HH. Y LIBERTADES

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, conocido como Tribunal de Estrasburgo, está destinado a enjuiciar, bajo determinadas circunstancias,  posibles violaciones de los derechos reconocidos en el Convenio Europeo de  Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales y en sus Protocolos por parte de los Estados parte del Convenio, firmado en  Roma, el 4 de noviembre de 1950.

El tribunal se creó en septiembre de 1953 por los Gobiernos signatarios, miembros del Consejo de Europa, tras  considerar  la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

Los jueces son elegidos por un período renovable de 6 años que finaliza cuando alcanzan los 70 años de edad. Asimismo, podrán ser relevados de sus funciones si los demás jueces deciden, por mayoría de dos tercios, que determinado juez ha dejado de reunir las condiciones requeridas para serlo.