En el albergue de San Lorenzo aún viven 25 personas
Una sonrisa cura cualquier mal momento. Así lo siente Gloria Cortez, quien trabaja en la cocina del albergue para los damnificados de la detonación de un cochebomba en el destacamento policial de San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas. El atentado ocurrió el sábado pasado.
Ella desde mucho antes conocía a todos los heridos del ataque porque son sus vecinos y amigos. La señora y su familia viven en las inmediaciones del cuartel, pero su casa no resultó afectada ni sus seres queridos sufrieron lesiones.
En los últimos días, Gloria se levanta a las cinco de la mañana para tener tiempo suficiente y cocinarle a sus vecinos.
La tarea no es sencilla, por eso recibe la ayuda de la colombiana Sandra Torres, quien dejó Cali luego de que asesinaran al padre de sus dos hijas. Con ese dolor se refugió en Quito y luego en San Lorenzo, un poblado fronterizo con el vecino del norte, donde encontró el cariño de sus vecinos.
En el albergue instalado en la iglesia del cantón las actividades se inician con el desayuno. Gloria y Sandra prepararon ayer patacones con huevo y queso, acompañados de agua aromática.
Luego de comer, los damnificados salen a trabajar y otros a hacer guardia en la zona de la explosión. Esta vigilia tiene el propósito de exigir a las autoridades que los ayuden a recuperar su casa, sus bienes y su vida. Además cuidan que sus pertenencias no sean robadas.
Una de las personas que hace vigilia es Irma García, quien aún tiene pequeñas heridas y moretones en su cuerpo. Está sentada entre los escombros de su casa, a la espera de que las funcionarias de la Secretaría del plan ‘Toda Una Vida’ la inscriban en el programa para recuperar su propiedad.
Irma es madre de dos niños y trabajaba como lavandera de sus vecinos. Sin la ayuda gubernamental le será muy difícil recuperar su hogar, por eso permanece en vigilia hasta saber cuál será su futuro.
La mayoría de los afectados ya retornó a sus actividades cotidianas y dejó el albergue. El domingo pasado en esas instalaciones se recibió a 110 personas, entre ellas 30 niños. Ayer, 25 personas recibían no solo alimentación sino atención médica y psicológica.
Eso lo reconoce Efrén Caicedo, otra de las víctimas del atentado. El hombre agradece la atención que recibe en el albergue, pero para él es más importante volver a su vivienda.
El primer reporte del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) identificó 37 casas con daños estructurales severos y más de 70 con afectaciones menores. La de Efrén Caicedo quedó destruida. Él recordó que la noche de la explosión del cochebomba salió desde los escombros del techo.
Por suerte en ese momento no se encontraba ni su esposa ni su hijo que tenía 20 días de nacido. Ahora su pareja y su primogénito se encuentran en Guayaquil, mientras él sigue a la espera de las noticias sobre la ayuda a los damnificados.
En la tarde, el ruido retorna al albergue con la alegría de los niños. Ellos y sus padres comieron una sopa de camarón y arroz con seco y menestra.
Los pequeños además recibieron asistencia psicológica por parte de doctores del Ministerio de Salud Pública (MSP). También las personas con lesiones reciben atención ambulatoria.
Mientras esto sucede, Gloria y Sandra preparan la merienda con el mismo cariño y alegría que al inicio del día.
A las 20:00 todos van a las literas y camas que fueron acomodadas en el albergue para dormir y prepararse para un nuevo día, para repetir la misma rutina el día de mañana. (I)
Cuba se suma a condenas al atentado de Esmeraldas
Cuba condenó el atentado terrorista perpetrado en Esmeraldas y expresó su solidaridad con el Gobierno de Ecuador y su pueblo.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba desea una pronta recuperación a las víctimas de este hecho y reitera el firme rechazo y condena a todos los actos, métodos y prácticas terroristas en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus motivaciones”, señaló un comunicado emitido por La Habana.
Y agregó que “este repudiable acto contradice los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe en su segunda Cumbre celebrada en La Habana en enero de 2014”.
La expresión de Cuba se sumó a la de otros países que en los últimos días han condenado el ataque, cuyo principal sospechoso es un disidente de las desaparecidas FARC, de origen ecuatoriano. Frente a ello la Cancillería de Ecuador agradeció “las numerosas muestras de solidaridad de autoridades, misiones diplomáticas, organismos multilaterales y países de todos los continentes”. Así lo señaló un boletín publicado ayer en su sitio oficial.
El texto indica que la Cancillería de Ecuador recibió expresiones de rechazo y solidaridad mediante comunicados oficiales y cuentas en redes sociales.
Entre las muestras de apoyo también constan las de organismos multilaterales como el Programa Mundial de Alimentos, la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas. “El Ministerio reconoció también las manifestaciones de condena y apoyo frente a cualquier acto de violencia en el mundo, expresadas por los siguientes países: Bolivia, Argentina, Chile, Belarús, Canadá, Catar, Cuba, Colombia, Costa Rica, España, EE.UU., Guatemala, Francia, Perú, Hungría, Irán, Paraguay, Rep. de Corea, República Saharaui y Venezuela”. El lunes EE.UU. también condenó enérgicamente los atentados. (I)