La siembra de coca, amapola y marihuana en el país no llega a ser productiva o para fines comerciales
En Ecuador es difícil hallar cultivos ilícitos, por su escasez, según la ONU (Infografía)
En abril de este año la Policía Nacional localizó 5 plantas frondosas de marihuana en el sector conocido como Ladrillera, al noroeste de Guayaquil (Guayas). Su propietario, quien fue puesto a órdenes de las autoridades, afirmó que eran para consumo personal y negó su comercialización.
Pero este hallazgo así como el de matas de amapola, el 29 de mayo en Alausí (Chimborazo); o de coca, el 15 de febrero, en Cascales (Sucumbíos), es minúsculo si se toma en cuenta que Ecuador está situado entre 2 de los países con mayor producción de este tipo de especies a nivel mundial: Colombia y Perú.
La legislación nacional, como sucede en la mayoría de países del mundo, prohíbe la siembra de estas plantas porque sirven para producir sustancias sujetas a fiscalización, es decir, drogas.
El Informe de Indicadores de Cultivos Ilícitos, que abarca desde el 2004 a 2013, libera al país casi en su totalidad de esta problemática, pues detalla que en dicho período 74.083 plantas de marihuana, 3’774.825 de amapola y 736.100 de coca fueron erradicadas.
El Comité Técnico Interinstitucional de Monitoreo (Cotimon) facilitó la coordinación para el levantamiento de los datos. Este remitió la información oficial a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) para el análisis correspondiente.
La cifra aparenta ser elevada, sin embargo, no llega a ser productiva o para fines comerciales, según el reporte que presentó Lorenzo Vallejos, coordinador del Programa de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la Unodc.
La vegetación está en 21 provincias, pero su presencia es mínima, al punto de que no hay necesidad de elaborar una estadística por superficie, pero sí por unidades. Las condiciones en las que se descubrieron demostraron que crecieron de manera silvestre y no como una acción del narcotráfico, a esto se suma que la gran parte es confundida entre otros arbustos o maleza.
Vallejos explicó que en la región existe un promedio de cultivo de 70.000 plantas por hectárea. “Aquí encontramos menos de 14, lo cual indica que no hay una actividad intensiva. Fueron halladas dispersas en varios lugares, significa que la actividad ilícita es incipiente, además se erradican inmediatamente”.
En 2013 las provincias con mayores índices fueron Esmeraldas con 3.546 plantas de marihuana, Tungurahua con 248.846 de amapola y Napo con 14.250 de coca. Solo en Pichincha estaban las 3 especies.
El ministro del Interior, José Serrano, mencionó que el éxito en la erradicación de los cultivos ilegales responde a las políticas públicas de lucha contra el problema mundial de las drogas. “Las iniciativas para eliminar las plantas que son materia prima en la elaboración de alcaloides han sido efectivas, por ejemplo, en el 2010 se estableció que en el mundo, Ecuador tenía menos de 25 hectáreas de plantíos ilegales, mientras que en la región (Colombia, Perú y Bolivia) las hectáreas llegaban a las 165.000”, dijo Serrano.
La Unodc, no obstante, recomienda a las autoridades hacer hincapié en evaluaciones periódicas en zonas vulnerables, “no solo en las que tanto coca, amapola y marihuana aparecen, sino en las que, por condiciones climáticas y edáficas (del suelo), estos cultivos podrían desarrollarse fácilmente”.
Una muestra de que esto sucede es que en noviembre del 2013 personal del Instituto Espacial Ecuatoriano, del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional se capacitaron para incrementar conocimientos de actividades para registrar datos geográficos.