El rol de las mujeres en grupos delictivos va ganando espacio
Eran las ocho de la noche del pasado 15 de noviembre cuando en la agencia bancaria Produbanco, ubicada en las calles Pedro Carbo y Aguirre, estaba por ocurrir un asalto a mano armada en contra de un ciudadano.
La víctima en este caso es Mario (nombre protegido), quien fue sorprendido por una mujer momentos en que retiraba $ 40 del cajero ubicado en esas instalaciones. “Ella se me acercó y me abrazó como si me conociera... me dijo que no gritara mientras colocaba, disimuladamente, un arma sobre mi espalda... andaba con un hombre que al parecer era su pareja”, contó el perjudicado. Tras la amenaza, la fémina y su acompañante lo condujeron hacia un auto que se encontraba parqueado frente a la agencia bancaria. Ya en la puerta del vehículo, Mario fue despojado de sus pertenencias y del dinero retirado.
Similares hechos delictivos, en el que participan mujeres, son cometidos con frecuencia en el país al punto que su intervención en las bandas ha ganado espacio en las últimas décadas.
Según el Censo Social Demográfico Penitenciario elaborado por el Ministerio de Justicia, la población penitenciaria de mujeres en el año 1978 correspondía al 2%.
El documento detalla que, a finales de los años 90, el porcentaje de internas ya se ubicaba en el 7%. Mientras que en la actualidad este grupo carcelario ocupa el 9%.
A criterio de Ernesto Pazmiño, director nacional de la Defensoría Pública, esta tendencia evidencia una participación más activa de mujeres en el mundo delictivo. “Hay que aclarar que en los hechos que más intervienen son el narcotráfico y el crimen organizado”, detalló.
Este último ámbito, aclaró el funcionario, se ha vuelto preocupante debido a que en anteriores décadas lo común era escuchar que estaban involucradas en delitos en el que desempeñaban un rol no tan violento, como la estafa.
Similar criterio tiene el fiscal Julio Vacacela, de la Unidad de Delitos contra el Crimen Organizado, quien indicó que actualmente investiga casos en los que están involucradas féminas de toda condición y edad. “Ya no solo las encontramos cumpliendo el rol de campaneras (persona encargada de alertar a sus compinches sobre la presencia de los policías), sino manejando un arma de fuego”, acotó.
Otro tema que preocupa, según el fiscal Jorge Blum, de la Unidad de Delitos contra la Vida, es la participación de adolescentes en diversos hechos delictivos. “Solo son aislados por poco tiempo o máximo se les da 4 años por casos de asesinato... lo benigno de las leyes hace que la delincuencia común utilice a mujeres y niños para que lleven las armas o para que cometan la fechoría”, detalló el funcionario.
Según un informe del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, en el territorio nacional había -hasta junio del año pasado- 107 mujeres adolescentes detenidas, de las cuales el 65% estaba involucrada en asaltos a personas y robos de vehículos. El 45% restante de detenciones sucedió por delitos de tenencia de armas, estupefacientes, entre otros. Las provincias de Loja y Guayas son las que reportaron mayor número de mujeres aprehendidas por este tipo de causas.
El Fiscal indicó que las féminas en estado de gestación también son juzgadas con similares privilegios a las o los adolescentes; es decir, “no hay prisión preventiva para la mujer embarazada”.